El Dakar revela los primeros detalles de la edición 2023

La prueba constará de catorce etapas e irá desde el Sea Camp, cercano a Yeda y a orillas del Mar Rojo, hasta el Golfo Pérsico, en Dammam. Una diagonal que cruzará Arabia y que tendrá en las tres jornadas por dunas el Empty Quarter, el Espacio Vacío, donde no hay prácticamente pistas y será navegación pura, su punto culminante. Será en la última parte del recorrido, tras una primera parte en las zonas montañosas del noroeste y la zona de Hail.

En 2020 ya se entró en el Empty Quater, pero fue sólo una incursión limitada. Ahora se adentrará más en él, aprovechando la carretera que une Arabia y Omán para llegar al extremo más oriental del país. Y para que esta zona inhóspita cobre todavía más importancia, tendremos una etapa maratón en ella.

El trayecto no ha sido desvelado todavía, pero David Castera asegura que un 70% del kilometraje será inédito y que la prueba será más densa porque la mayor parte de especiales tendrá más de 450 km, para sumar un total de más de 5.000 km de especiales. Además, se reducirán los enlaces. 

Los organizadores han previsto que un campamento vivac de grandes dimensiones, Vivac XXL lo llaman, donde todos los participantes estarán concentrados desde las verificaciones.

Pero quizás la innovación mayor de esta edición será el que muchas etapas tendrán dos recorridos distintos, pero de la misma dificultad y kilometraje. Cada piloto recibirá un ‘road book’ electrónico —esta vez todos tendrán roadbook electrónico — que de forma aleatoria enviará a los pilotos por una u otra ruta. De esta forma será más complicado seguir al piloto que precede. 

Además, en el caso de las motos, los pilotos que abran pista tendrán bonificaciones en tiempo con el fin de evitar las desventajas que supone, hacerlo, aunque en ocasiones esto ha servido para mantener la batalla hasta el final.

Otro detalle innovador, a modo de lo que ocurre con las carreras de GT o resistencia, será la diferenciación entre pilotos oficiales, llamados ‘Factory’, y amateurs, denominados ‘Explorers’, con clasificaciones para cada una de ellas y precios específicos para los ‘Explorers’ en forma de material para que puedan continuar su aventura deportiva.

Habrá algunos cambios asimismo en el Dakar Classic, donde habrá una clasificación para los vehículos clásicos que tomaron parte en las primeras ediciones de la prueba, descartando las ‘réplicas’, y también uno especial dirigido a los copilotos de los coches que prescindan del GPS y se fíen de los instrumentos clásicos de navegación, brújula y compás. Una tercera innovación, una categoría H0 con promedios de regularidad más bajos para los coches menos potentes.

Y por supuesto, se potenciará el programa Dakar Future, que busca reducir la huella de carbono de los vehículos participantes en la prueba.