El coche de Google sucumbe a la Tomatina

Sobre el papel la idea no parecía demasiado desacertada. Los primeros compases de la multitudinaria fiesta en este pueblo de la Comunidad Valenciana permitieron al coche grabar el 'antes' de la batalla, con el objetivo de una vez terminado el evento captar con sus cámaras de 360º el 'después', para ver las diferencias de un pueblo impoluto e inundado por el jugo de los tomates, según señalo en su blog oficial.

Sin embargo, la 70º edición de la Tomatina no será de grato recuerdo para el conductor del coche de Google. No sabemos el porqué de su decisión, pero el vehículo de Google se metió en plena batalla antes de la finalización de la misma. Con 165.000 kilos de tomates todavía volando por la población de Buñol, la gente no tardó en subirse al coche, utilizarlo de fortaleza o incluso de escudo. Bajo la lluvia de tomates y gente subida en el vehículo, no se grabó ni una sola imagen.

Como se puede ver en la foto, el coche no sólo no ha grabado la experiencia de la Tomatina, sino que ha quedado bastante dañado. Ha sufrido destrozos en el parabrisas, la carrocería, los retrovisores y en las cámaras que lleva incorporadas en el techo del vehículo. Una acción a la que Google resta importancia ya que valora por encima de todo que dadas las circunstancias, ningún participante sufriera daños físicos. En definitiva, tomates 1, coche de Google 0.