El Campeonato Británico de Turismos pasará a ser híbrido
El Campeonato Británico de Turismos –British Touring Car Championship, abreviado BTCC– se 'electrificará' en 2022. Las nuevas reglas que entrarán en vigor ese año prevén que los coches tengan un sistema híbrido, lo que les colocaría en línea con lo que es la tendencia comercial de las grandes marcas.
El sistema híbrido será igual para todos y buscará huir de la complejidad. La idea, ante todo, es la de poder disponer puntualmente de una potencia extra que los pilotos puedan utilizar a lo largo de la carrera para adelantar –o evitar ser adelantados–, para conseguir un cierto margen sobre otros rivales o para intentar alcanzar a los que le preceden.
El Británico de Turismos, que goza de gran repercusión en el país, tiene un reglamento muy racional. Aunque cada marca puede utilizar su monocasco y su propio motor –2 litros, turbo, inyección directa–, los subchasis, suspensiones, dirección y frenos son idénticos para todos.
También los motores deben tener elementos comunes: turbo, centralita, intercoolers, wastegate, etc. El campeonato pone a disposición de los equipos privados un motor estándar ofrecido por Swindon. La potencia de los propulsores está sobre los 350 caballos. Asimismo, la transmisión –cambio, diferencial y embrague– es común para todos.
Con este cambio, los promotores del certamen piensan poder mantener su personalidad claramente diferenciada de la categoría TCR y también del nuevo e-TCR que comienza a perfilarse.
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