¡Disfruta del rugido celestial del Porsche 935 K3!

Uno de los vehículos que triunfo en el trazado francés fue el Porsche 935 K3. Este modelo fue el primer vehículo derivado de serie que ganó en las 24 horas de Le Mans tras la II Guerra Mundial. Gran parte de este triunfo se debe al excelente pilotaje que exhibió Klaus Ludwing. Sus relevos fueron excepcionales y el trabajo de apoyo de los hermanos Whittington fue suficiente para entregar al equipo Porsche Kremer Racing la victoria en la edición de 1979.

En su interior, este Porsche 935 K3 esconde un propulsor 3.0 L Turbo Flat-6, un motor de seis ciilndros bóxer sobrealimentado por dos turbos KKK. Aunque existe el mito de que los vehículos turbo de la época no sonaban bien, a lo largo de estas vuelta a Laguna Seca se puede comprobar que no. Tampoco lo hizo en las 24 horas de Le Mans de 1979 donde completó 307 vueltas, ocho más que su más inmediato perseguidor. Eso le llevó a completar una distancia de 4.173,93 kilómetros.

El vehículo desarrollado por los hermanos Manfred y Erwin Kremer consiguió romper moldes, como 16 años después hizo el McLaren F1. Sólo se construyeron 13 unidades de este modelo, pero todas ellas consiguieron diversos éxitos como la victoria en las 12 horas de Sebring o en las 24 horas de Daytona. La unidad vista en la quinta edición de la Rennsport Reunion se mantiene en perfecto estado y sigue funcionando con la mecánica original que le llevó a conquistar Le Mans.