Dakar 2023: Isidre Esteve afronta la que debe ser su mejor participación en coche

Posiblemente la que, además, afronta con el medio más competitivo que ha dispuesto nunca, un Toyota Hilux T1+, un coche que debe permitirle no ya estar entre los ‘top 20’ sino acercarse a los ‘top 10’, lo que para un piloto parapléjico, como es su caso, sería un triunfo de inmensas proporciones. 

"¡Por fin estamos ante ‘El Proyecto’! Esto es lo que siempre habíamos soñado y por lo que tanto hemos trabajado desde hace años. Afrontaré la cita del Dakar 2023 en igualdad de condiciones mecánicas con respecto al resto, algo que hasta ahora no habíamos tenido", dice mientras la ilusión ilumina su cara.

Esteve está muy satisfecho con su Hilux T1+. Atrás quedan sus diez participaciones en motos, donde era siempre uno de los que estaban en la batalla por los ‘top 5’. Y las siete últimas participaciones en automóvil, un cambio de disciplina, de las dos a las cuatro ruedas, por un accidente en un raid español, que le dejó en silla de ruedas... pero que no pudo acabar su inmensa afición sino para poner en marcha nuevos desafíos, deportivos pero también solidarios y humanos.

"Nos espera un Dakar largo y difícil. Queremos ser competitivos cada día, pero sin perder la perspectiva global de la carrera. Cuanto más duro sea, mejor para nosotros", dice mientras mira a su nuevo juguete y su fiel copiloto, Txema Villalobos, asiente.

El nuevo Hilux T1+ del ilerdense se caracteriza por unas ruedas de mayor tamaño (con un diámetro 14 centímetros mayor que las utilizadas en 2022 y con 7 centímetros extra de anchura, además de llevar llantas de 17 pulgadas en lugar de 16), una suspensión con más recorrido (de 275 pasa a 350 milímetros) y unas dimensiones exteriores más generosas (es 24 centímetros más ancho). Sólo el motor, un V8 de 5 litros, le diferencia de los Toyota oficiales, que recurren a un nuevo V6 Turbo.

"Creo que llegamos más preparados y con más medios que nunca. Por eso digo que es ‘El Proyecto’, lo que siempre habíamos soñado y perseguíamos desde hace años. Por ello, afrontamos la carrera con todavía más ganas, si ello es posible, que nunca; con una pizca más de ilusión, si cabe, por las buenas sensaciones y la competitividad que nos ha demostrado el coche", afirma el ilerdense.

Pero Esteve ya sabe que el piloto desea pero es el Dakar quien elige a los mejores. La preparación puede ser óptima, ejemplar, pero son las dunas y la navegación las que deciden. Ante un Dakar hay que ser humilde y cauto. "No nos marcamos una meta específica en cuanto a clasificación. Está claro que siempre queremos mejorar a nivel deportivo, pero, aunque hemos logrado dos 21ª posiciones en el pasado, hay que reconocer que la competitividad está aumentado notablemente, tanto en cantidad como en calidad, cada año. Ahora estamos dentro del grupo de 40 coches más rápidos del Dakar, así que toca trabajar bien la estrategia para llegar al final del rally y hacerlo lo mejor colocados posible".

La aventura es posible gracias a Toyota, a través de Toyota España, Repsol y dos patrocinadores fijos del ilerdense, KH-7 y MGS Seguros.

"Nos espera un Dakar largo y difícil. Tienen que calcular los riesgos muy bien. Hay que ser competitivo cada día, pero pensando en que las etapas son largas y teniendo en cuenta la globalidad de la prueba. Cuanto más dura sea ésta, mejor para nosotros. Está claro que debemos aparcar pensamientos de ir a atacar al máximo en algunos días y guardar la ropa en otras especiales; toca pensar siempre en que afrontamos una larga maratón de 14 etapas y queremos llegar al podio final lo mejor situados posible. Estamos muy esperanzados en lograr un buen resultado", dice el piloto.