Confirmado: Ferrari hará motores de combustión más allá de 2035

En Maranello ya hace tiempo que trabajan en su propia solución para el coche eléctrico, en un esfuerzo por mantener su identidad en un mundo de motores silenciosos. De hecho, ya han patentado un sistema para que sus coches emitan un sonido propio.

La dinámica de conducción es otro rasgo distintivo, y aunque esto parece más complejo de conseguir por todo el peso extra de la batería, como mínimo desde Italia insisten por activa y por pasiva que sus clientes seguirán sintiendo que están a los mandos de un Ferrari.

Ahora bien: todo esto era antes de que la Unión Europea confirmase que tolerará la venta de motores de combustión más allá del año 2035 siempre que se asocien a motores sintéticos.

Aunque Ferrari seguirá adelante con sus planes de electrificación, su consejero delegado es el primero en reconocer que esta excepción abre las puertas a un mayor abanico de tecnologías de cara al futuro.

"La buena noticia para nuestra empresa es que, además de coches eléctricos, podremos tener nuestros motores de combustión. Es una decisión realmente interesante porque permite que haya motores más allá de 2036", ha dicho Benedetto Vigna en declaraciones a Reuters.

Vigna se mantiene firme en su promesa: su primer eléctrico será una realidad en 2025 y la previsión es que en 2030 los coches electrificados –híbridos y de batería– supongan el 80% de su volumen de ventas total. El 20% restante será el ICE convencional.

"Eso no cambia. No queremos decirle a nuestros clientes qué coches tienen que usar. Queremos ofrecerles tres opciones de propulsión, híbrida, eléctrica y motor de combustión, y que sean ellos quienes elijan".

Ahora bien: todavía resta por ver qué papel vislumbra Ferrari para sus coches con motor de combustión cuando llegue 2035, porque es fácil imaginar que en Maranello interpreten que se les presenta una oportunidad de lujo para introducir un nuevo matiz de exclusividad.

Un buen ejemplo de este planteamiento es la estrategia comercial del Ferrari Purosangue, el primer SUV de la compañía. Su popularidad ha superado todas las expectativas, pero su producción está limitada al 20% del volumen anual de Ferrari para que no pierda su atractivo.

Ferrari es bien conocida por gestionar con maestría la oferta y la demanda de sus vehículos, siempre en busca de un equilibrio que garantice un buen valor residual y la fidelización de sus clientes. Y no sería descabellado que los motores de combustión se conviertan en otro nivel de acceso cuando llegue 2035.