Conducimos el nuevo BMW X4 2018: ahora, más coupé

El lugar elegido para el 'aterrizaje' del nuevo X4 fue la Base Aérea Militar de Zaragoza, un lugar tan espectacular como la última incorporación a la familia X de BMW. Y es que se trata de un segmento cada vez más exitoso, como demuestra la llegada del X4 tan sólo cuatro años después de que se lanzara su primera generación.

En este nuevo X4 se acentúan las características SAC –Sport Activity Coupé– del BMW X4, con un diseño enfocado otorgar al coche de una mayor agilidad sin perder su robustez y confort interior. El coche es tres milímetros más bajo, pero crece en 8,1 centímetros de longitud y se sitúa en los 4,75 metros. Como consecuencia, la distancia entre ejes también crece, y es hora 5,4 centímetros mayor –2,86 metros–.

Pese a este aumento de tamaño, BMW ha conseguido reducir el peso del nuevo X4 en 50 kilos, en función eso sí de las variaciones de equipamiento y la variante del motor. Esto se ha conseguido principalmente gracias al uso de una mayor cantidad de aceros de alta resistencia y ultra alta resistencia.

 

 

DISEÑO

El nuevo BMW X4 presenta un diseño más agresivo que su antecesor. En el frontal, encontramos riñones más grandes y una parrilla delantera activa, que varía su apertura dependiendo de las necesidades aerodinámicas y de refrigeración del coche. Esta tecnología ya la hemos visto en otros modelos de la marca, como el Serie 6 GT.

Los grupos ópticos incorporan faros bi-led, de la misma forma que los antinieblas, que se encuentran ahora adosados a las tomas de refrigeración laterales en posición horizontal.

En la vista lateral, las aletas añaden un aditamento que evita que se generen turbulencias aerodinámicas. La línea de los hombros está ahora más marcada, mientras que las caderas resultan más prominentes que en su versión anterior.

La trasera es dinámica, limpia y elegante. La caída del techo, más acusada en la parte final, marca su distintivo aspecto coupé. Ésta muere en un splitter que divide el portón del maletero.

El mentado portón trasero es más limpio que en el X4 de primera generación. Los faros son ahora más rasgados, mientras que la matrícula se ha llevado a la parte baja de la zaga, en la que encontramos una salida de escape simétrica, en lugar de la doble con la que contaba el modelo de 2011.

Gracias al mencionado aumento de tamaño del nuevo X4, disponemos ahora de un maletero 25 litros más amplio, que ofrece un total de 525 litros de capacidad, que se pueden aumentar hasta los 1.430 litros si abatimos los asientos traseros. De serie, la apertura del portón es eléctrica.

En lo que a aerodinámica respecta, su coeficiente de penetración Cx es de 0,30, ligeramente inferior al del Mercedes GLC –0,31–, su rival más inmediato en el mercado.

 

 

INTERIOR

El interior del X4 resulta confortable y ofrece un aspecto más moderno que en la anterior generación. La consola, el volante y el salpicadero son nuevos, y este último se encuentra ligeramente orientado hacia el conductor. El puesto de conducción es elevado, y permite ver con claridad gran parte del frontal del coche.

La información que proyecta el head-up display –opcional por 1.205,97 euros– es nítida incluso en condiciones de mucho sol, y se complementa con una pantalla táctil de 6,5 pulgadas de serie, que muestra las funciones del vehículo y de los sistemas de navegación, comunicación, e infoentretenimiento.

Los asientos delanteros tienen un corte más deportivo y añaden refuerzos laterales que sujetan con firmeza cuando se realiza una conducción enérgica. Las plazas traseras son ahora más amplias gracias a la mayor distancia entre ejes anteriormente mencionada. De esta forma, la marca asegura que los pasajeros disfrutarán de tres centímetros extra para las piernas.

Pese a estar homologado para cinco ocupantes, la caída del techo conlleva una pequeña incomodidad en la plaza trasera central, donde un adulto de 1,80 metros de altura llega a tocar con la cabeza en el techo. Esta característica del diseño del X4 también afecta a la visibilidad a través de la luneta posterior, que encontramos algo limitada.

 

 

EQUIPAMIENTO

El BMW X4 se presenta con tres niveles de acabado: xLine, M Sport X y M Sport. xLine es la versión de entrada, y cuenta entre su equipamiento de serie con asientos deportivos en cuero mixto y remates interiores en negro de alto brillo. En la versión M Sport X añade respecto a la anterior el volante M de cuero y asientos específicos. La versión M Sport añade un revestimiento del techo color Antracita y molduras interiores en aluminio.

En opción para todos los acabados, BMW ofrece extras como asientos de regulación eléctrica y con calefacción, techo solar panorámico, el paquete Ambient Air, que purifica y perfuma el aire en el interior del vehículo, así como la BMW Display Key. Esta llave con pantalla, presente en otros modelos como el Serie 6 GT, ofrece información a tiempo real y nos permite funciones como activar la climatización a distancia del coche.

El BMW X4 hereda el paquete de tecnología del X3. Incorpora la última versión del sistema operativo iDrive, con la anteriormente mencionada pantalla de control de 6,5 pulgadas de serie, ampliable a 10,25 pulgadas con el sistema de navegación Professional. También encontramos el control por voz –de serie en las versiones M– y el control gestual, que nos permitirán interactuar con el sistema de infoentretenimiento para regular el volumen o recibir y rechazar llamadas entrantes.

En cuanto a los sistemas de asistencia al conductor, el BMW X4 viene de serie con control de velocidad de crucero con función de frenado y aviso de colisión y peatones con frenado urbano.

Opcionalmente, se puede incorporar el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, los sistemas de aviso de cambio de carril y aviso de abandono de carril. Estos sistemas se pueden complementar con el paquete de seguridad Driving Assistant Plus, que incluye funciones como el asistente de guiado de carril y de dirección, el asistente de mantenimiento de carril con aviso de colisión lateral y los sistemas de aviso de tráfico lateral y aviso en cruces.

Por último, y también de manera opcional, se puede equipar el X4 con el asistente de aparcamiento Plus, que cuenta con ayuda de visualización 3D cuando se realiza la maniobra.

 

MOTORES

La gama del nuevo BMW X4 está compuesta por tres versiones de gasolina y tres Diesel, todas ellas con el sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive y cambio automático Steptronic de ocho velocidades.

Las motorizaciones de gasolina disponibles hasta el momento son las siguientes: xDrive20i –cuatro cilindros, 1.998 centímetros cúbicos y 184 caballos– y xDrive30i –cuatro cilindros, 1.998 centímetros cúbicos y 252 caballos–.

BMW planea completar su oferta a partir de agosto de este año con el tercer propulsor de gasolina, el M40i, un motor de seis cilindros en línea de 2.998 centímetros cúbicos que entrega 360 caballos de potencia y está disponible en el X3 desde febrero 2018.

Las motorizaciones Diesel iniciales son las siguientes: xDrive20d –cuatro cilindros, 1.995 centímetros cúbicos y 190 caballos–; xDrive25d –cuatro cilindros, 1.995 centímetros cúbicos y 231 caballos– y  M40d –seis cilindros, 2.993 centímetros cúbicos y 326 caballos–. Por último, la versión xDrive30d, de seis cilindros, 2.993 centímetros cúbicos y 265 caballos tiene prevista su llegada al mercado en agosto de este año. Este motor también se ofrece actualmente en el X3.

 

COMPORTAMIENTO

SoyMotor.com tuvo la oportunidad de probar en Zaragoza la versión xDrive 25d de 231 caballos. Nuestro contacto con el coche se limitó a un trayecto interurbano entre la estación de Delicias y la Base Aérea Militar, donde pudimos realizar un ejercicio de aceleración y frenada en recta.

Pese a su envergadura, el X4 es un coche ágil. Al volante muestra una cara más deportiva que su antecesor. BMW lo ha conseguido, entre otras cosas, gracias a la dirección deportiva variable, de serie, que responde de forma más directa a las exigencias del conductor.

El diferencial cuenta con bloqueo electrónico y las suspensiones son ahora más firmes tanto en los amortiguadores como los muelles y las barras de torsión. Aun así, el nuevo X4 resulta confortable, a falta de una prueba más exhaustiva. Por otro lado, el ancho de vías trasero ha crecido en tres centímetros, lo que mejora el comportamiento del coche cuando se realiza una conducción más dinámica.

El ejercicio de aceleración y frenada en recta nos reveló una arrancada contundente con el motor probado, un cambio rápido y una frenada muy sorprendente para un coche de 1.795 kilos, en parte gracias a sus neumáticos Pirelli P Zero y unos discos de freno más grandes que en su antecesor.

 

¡Allá vamos! @BorjaHormigos @Pilargpuebla @BMWEspana @BMWGroupPrensa pic.twitter.com/9W38PxaCZQ

— SoyMotor - Coches (@SoyMotorCoches) 6 de julio de 2018

 

 

PRECIOS

El BMW X4 parte desde 53.500 euros en su versión de entrada, xDrive 20i. El siguiente escalón en las motorizaciones de gasolina, el xDrive30i, asciende hasta los 59.950 euros, mientras que la versión M40i, de 260 caballos tendrá un precio de 73.700 euros.

La versión inicial con motor Diesel es ligeramente más cara que su equivalente en gasolina. El xDrive20d tiene un precio de lanzamiento de 54.200 euros. La versión xDrive25d se tasa en 56.600 euros y la xDrive30d en 62.700, mientras que el tope de gama en Diesel, la versión M40d, cuesta 74.700 euros.

En resumen, el nuevo BMW X4 es el último homenaje de la marca bávara a los X, una gama que se encuentra en uno de sus momentos más dulces con una cuota de un 40% en las ventas de turismos para los SUV. Sin olvidar su condición de todocamino, el X4 es una aproximación muy acertada al concepto de coupé gracias a unas líneas más deportivas y, sobre todo, a sus sensaciones de conducción.

 

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