Classicauto Madrid 2016, la capital arropa al automóvil de época

SOYMOTOR participó de esta feria del motor en su ya séptima edición en la que sorprendió por la afluencia y participación de los aficionados de la capital. Pese al frío que azotó Madrid el fin de semana, fueron muchos los que asistieron con sus vehículos de época a disfrutar de un día inolvidable.

Si bien el viernes, Classicauto Madrid 2016 calentaba motores y se daban los últimos ajustes, el sábado y especialmente el domingo, las instalaciones del Palacio de Cristal de la Casa de Campo estaban llenas hasta la bandera. Desde el aparcamiento para vehículos actuales hasta los alrededores del pabellón invitaban al optimismo en una edición que ha superado los 40.000 participantes.

Mientras esperaban pacientemente a adquirir su entrada los aficionados, podían disfrutar de un panorama privilegiado: toda una colección de Seat de época, desde el mítico 600 que movilizó al país hace más de medio siglo hasta los 128, 1430 o 850 –incluso en su versión descapotable-. Algo más modernos, tampoco faltaron los Seat Málaga o el primer Ibiza deportivo, el SXI con su motor System Porsche.

Ya una vez en el interior del Palacio de Cristal, tres plantas agrupaban los diferentes pabellones, puestos y actividades. El piso de abajo lucía bien animado por las demostraciones de productos, el comercio de piezas y los miles de artículos a la venta, dificultando la tarea de mirar pero no tocar.

Desde litografías firmadas por pilotos a carburadores dobles pasando por réplicas de casi cualquier modelo o recambios y accesorios para clásicos populares o no tanto, fue difícil no caer en la tentación. Para los más pudientes también había un mercadillo de coches antiguos, en los que se evidenció una vez más la burbuja actual de este mercado.

En el piso superior, parte noble del recinto, encontramos dos de los grandes atractivos de Classicauto Madrid 2016, por un lado el pabellón de Seat Vehículos Históricos, con un homenaje a la serie 850, al Marbella y al Seat 1200 Sport Bocanegra.

Por otro, las maravillosas máquinas anteriores a 1950 del Concurso de Elegancia. Un servidor pasó una hora larga admirando las 16 bellezas expuestas. Finalmente el ganador fue un Bugatti de 1937 aunque todos eran admirables. Mi favorito fue un Hispano Suiza de los años 40, que no tenía nada que envidiar a los Rolls Royce de la época, a las imágenes de la galería me remito.

Otras joyas, quizás más escondidas, pero que también brillaron con luz propia fueron el Mercedes 300 SL Gullwing, un Aston Martin DB5 perfectamente restaurado, el Concurso de Elegancia de motocicletas, el homenaje al Ford GT40 o un Jaguar XKSS, así como las exquisitas restauraciones de Porsche Classic.

Por último, destacar los buenos datos de esta séptima edición, en la que ha crecido el número de visitantes respecto a años anteriores y también la satisfacción general. De acuerdo a las encuestas de la organización, el 96% se mostró entusiasmado con el evento y el 77% elogiaron la elección del emplazamiento para celebrar la feria. ¡El año que viene más y mejor!