¿Está España lista para los eléctricos? De momento, la Berlingo Diesel térmica vuelve a ser un turismo

Según ha podido saber SoyMotor.com, Citroën ha decidido volver a vender su furgoneta con homologación de turismo –M1–, en lugar de la etiqueta de vehículo industrial –N1– que la acompañaba de un tiempo a esta parte. De momento, serán tan sólo 500 unidades que se ofrecerán en toda España con motorización Diesel sin ningún tipo de electrificación, con 100 ó 130 caballos, cambio manual y dos longitudes de carrocería.

Esta decisión se debe a varios motivos, pero principalmente al hecho de que Citroën se ha dado cuenta de que había dejado desatendido un nicho de mercado con su decisión de dejar de ofrecer la Berlingo de combustión. La ë-Berlingo, con sus 280 kilómetros de autonomía y un precio superior a los 30.000 euros, no ha sido el éxito que esperaban. Y, mientras tanto, Toyota ha podido ‘campar a sus anchas’ con su Proace City, que se ofrece por poco más de 20.000 euros.

Por su polivalencia, la Citroën Berlingo es una de tantas furgonetas capaz de cumplir una doble función: servir de vehículo profesional en el día a día y de coche familiar en los fines de semana. Su configuración de cinco asientos, por ejemplo, la habilita perfectamente para la segunda función.

Hasta la llegada en los años 80 de la Plymouth Voyager en Estados Unidos y de su coetánea, la Renault Espace en Europa, los monovolúmenes que había en el mercado eran derivados de vehículos industriales. A partir de entonces, empezó a crecer un segmento que se convertía en la opción predilecta de aquellas familias que buscaban espacio, dando lugar al nacimiento de los monovolúmenes que conocemos.

El ocaso de estos, ocurrido de la mano de la irrupción del fenómeno SUV, genera una oportunidad de mercado para furgonetas como la Berlingo, porque hay conductores que precisan de un vehículo espacioso para sus familias y que no quieren decantarse por un SUV. Además, el nivel de equipamiento de estos furgones los hace perfectamente aptos para el día a día.

¿QUÉ CITROËN BERLINGO SERÁN TURISMOS Y CUÁNTO COSTARÁN?

Aquellas personas que estén interesadas en comprar una Citroën Berlingo con homologación de turismo tendrán que dirigirse cuanto antes a su concesionario de confianza, porque la marca no tiene previsto ofrecerla ni anunciarla a través del configurador de su página web.

Las 500 unidades estarán disponibles en toda España hasta finales del año 2023, aunque lo más probable es que cualquier unidad sobrante se automatricule para poder darle salida en los primeros meses de 2024.

Los interesados podrán escoger entre un motor de 100 o 130 caballos de potencia, única y exclusivamente como Diesel sin electrificación. El cambio será en todos los casos manual y tendrá seis velocidades, y no se ofrecerá en ningún caso con transmisión automática.

El motor de 100 caballos se vinculará siempre al nivel de equipamiento Feel y a la talla de carrocería M, con una longitud total de 4,40 metros y una longitud de zona de carga de 0,93 metros. En cambio, el propulsor de 130 caballos tendrá un equipamiento superior –Shine– y permitirá escoger entre la talla M y la XL. En este caso, la longitud total es de 4,75 metros y la zona de carga tiene una profundidad de 1,28 metros.

Citroën no ha confirmado todavía cuánto costarán, pero previsiblemente se situarán cerca del umbral de los 25.000 euros una vez incluidos todos los gastos asociados a la compra de un vehículo.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE LA BERLINGO SE CONSIDERE UN TURISMO Y NO UN VEHÍCULO COMERCIAL?

Los turismos y los vehículos comerciales tienen distinta consideración en lo que a velocidades máximas permitidas y calendario de inspecciones de la ITV se refiere

Una Berlingo homologada como turismo puede circular a las mismas velocidades que el resto de coches, lo que implica un máximo de 120 kilómetros/hora en autopista y autovía. También tiene el mismo calendario de ITV.

Desde el punto de vista técnico, las Berlingo de la categoría N1 –vehículos comerciales– son idénticas a las de la M1 –turismos–. Su velocidad no está limitada, por lo que tienen capacidad suficiente para llegar a 120 kilómetros/hora. Pero hay un problema fundamental: la ley se lo impide.

Como son un N1, los conductores de esas Berlingo deben respetar en todo momento una velocidad máxima de 90 kilómetros/hora. En caso de ser cazados por un radar o un control policial, las multas no se contabilizan frente al límite de 120, sino el de 90.

¿Por qué su velocidad máxima permitida es menor? Porque la ley asume que los vehículos comerciales pueden transportar mercancías pesadas, ergo sus distancias de frenada no son las mismas que las de otros coches más ligeros. Para disminuir el riesgo de accidente, se los ralentiza.

Pero hay otra diferencia fundamental: las Berlingo N1 también han de pasar la ITV mucho más a menudo. De hecho, a partir de los diez años de antigüedad, tienen que superar la inspección cada seis meses, en lugar de cada año natural como los turismos.

Todo esto implica que la Berlingo N1 es un vehículo mucho menos práctico tanto para familias como para profesionales. No porque la furgoneta sea poco capaz, sino porque su homologación la condena desde su nacimiento.

Sin embargo, con esta decisión de regresar a la homologación de turismo, las Berlingo podrán circular a 120 kilómetros/hora sin ningún tipo de preocupación y regirse por un calendario de la ITV más laxo. Desaparecen las preocupaciones de los N1.