Carlos Sainz ficha por Mini para correr el Dakar 2019

Carlos Sainz volverá al Dakar para intentar conquistar su tercera victoria en la prueba. El madrileño, dos veces campeón del mundo de rallies y dos veces ganador del Dakar, afrontará la prueba con Mini. Recordemos que Sainz se impuso en 2010 con Volkswagen y en la edición de este año 2018 con Peugeot. De ganar, se convertiría en el segundo piloto que gana el Dakar con tres marcas diferentes, tras Peterhansel. Será ésta su decimotercera participación en una carrera en la que ha sido fijo desde la edición de 2006. Conviene no olvidar que en 2009 el Dakar no se disputó debido a los conflictos armados en África y la prueba se traslado en 2010 a Sudamérica, su sede actual.

Sainz pilotará uno de los nuevos buggies realizados por el equipo de Sven Quandt. El coche ya debutó en el pasado Dakar sin mucha fortuna, aunque demostró que era rápido. A su lado estará nuevamente Lucas Cruz.

Cuando Peugeot anunció justo antes del Dakar 2018 que este año iba a ser el último para ellos, Sainz ya dijo que ello no implicaba necesariamente su retirada. Que reflexionaría si deseaba correr de nuevo la prueba y sobre todo si podía disponer de coche y equipo potencialmente ganadores. Unos meses después, durante una entrevista con SoyMotor.com explicó por primera vez que correría si encontraba un proyecto que le motivase y le emocionase. 

Obviamente las ofertas no tardaron en llegar por parte de los dos equipos oficiales que quedan en el Dakar: Toyota y Mini. El madrileño ha hablado con ambos intensamente antes de decantarse por uno de los candidatos. A Sainz le gusta tener todos los cabos atados y bien atados, y una de sus características esenciales es la meticulosidad con la que prepara sus participaciones.

Sainz se decidió por la opción de Mini tras efectuar antes del verano un test con la nueva versión del buggy, con modificaciones y notables mejoras con respecto a la variante usada en el Dakar 2018, y el resultado le convenció.

El madrileño también tenía una oferta de Toyota y llegó a probar los coches que la marca japonesa fabrica en Sudáfrica, pero finalmente se decantó por la oferta alemana.

En 2019, Sainz se enfrentará a un Dakar diferente al de las ediciones anteriores. Más corto, centrado en Perú y básicamente sobre arena y grandes dunas. En este tipo de terreno, los buggies tienen ventaja. Aunque sólo disponen de dos ruedas motrices, su menor peso, su mayor recorrido de suspensión y los neumáticos de mayor tamaño les favorecen claramente frente a los prototipos 4x4.

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