Calleja cree que pudo sufrir coronavirus en el Dakar: "Era chungo de cojones"

El leonés, que corrió el Dakar 2020 con Toyota, comenzó a sentirse mal en la primera semana de prueba, pero revela que la etapa de descanso fue el peor día. Tos, fiebre, escalofríos... Al principio sus síntomas se parecían a los de la gripe A, pero pronto comenzó a darse cuenta de que se trataba de algo diferente.

"Cuando empecé a sentirme mal, un médico me dijo que parecían los síntomas a los gripe A. Pero sí, es cierto que más de la mitad del campamento pillamos la misma mierda. El momento álgido fue la etapa de descanso", cuenta en declaraciones para El Confidencial.

"Ese día, mi hijo me atendió en la habitación porque yo no tenía fuerzas ni para vestirme y bajar. Ni comí en todo el día, estaba a base de té, estaba tan hecho mierda como no te puedes imaginar... Fue un día terrible, llevaba mal varios días, pero aquel fue chungo de verdad", añade.

A Calleja le llamó la atención, sobre todo, los muchos días que el virus dejó a todo su entorno KO y la velocidad con la que se propagó. Ahora, con la crisis del coronavirus en boca de todos, cree que ellos pudieron haber sufrido el virus de Wuhan en Arabia Saudí en enero.

"En Overdrive, mi equipo, no se libró nadie. Todos mis mecánicos, todos con la misma tos y fiebre, escalofríos... Desde el mánager del equipo, Jordi, hasta el cocinero, que estaba tan jorobado que se tuvo que meter en la caravana, y viajaba en la cama porque no podía ni sentarse. No era una gripe, aquello era chungo de cojones. Duró diez u 11 días", describe Calleja.

"Es muy raro que de repente hubiera una gripe que contagiara a todo el mundo a velocidad récord y con los mismos síntomas que luego se ha visto que eran como los del coronavirus. Era una gripe muy cabrona, muy difícil de explicar. Me levantaba con una fiebre tremenda", añade.

En estas circunstancias, pilotar y mantener la concentración durante horas se volvió todavía más impracticable.

"Es muy difícil contar a la gente las condiciones en las que tenía que correr, porque se me iba la pinza. La cabeza me estallaba debajo de un casco y un sotocasco, con 39 de fiebre, no sé como pude acabar el rally, me mareaba. Tenía una fiebre muy alta, peleona, de pesadilla, de joderme la vida, en una palabra. Lo que pasa que estoy acostumbrado a sufrir, siempre relativizo, y me decía 'peor que subir al Everest no es' y entonces, me animaba .

"Joan, mi copiloto, no tanto como yo, pero tenía una tos seca que hasta perdió la voz. Incluso no podía hablarme, y establecimos un código con los dedos. Mi hijo, Ganesh, también lo enganchó y el editor que llevaba para las redes sociales, todos", comparte.

Esa fiebre se traducía en charcos de sudor de noche. "Tenía que tener cuatro o cinco litros de agua para recuperar lo que perdía en una noche", relata.

"Un médico de la organización me dijo que más de la mitad del campamento estaba contaminado, incluso con algún participante grave. En el Dakar hubo movida, que no se cuál, si gripe A o qué", resume

El virus llegó a preocupar tanto a Calleja que se puso en contacto con el padre de la piloto Cristina Gutiérrez, que es neumólogo, tras sufrir diarrea.

"Un día me asusté porque tenía diarreas. Incluso solté una materia fosforescente muy rara, como si fuera bilis. Cómo estaría de jodido que, en una salida neutralizada, me encontré tan mal que mandé la foto y le pedí que lo analizara para saber si al llegar al campamento debía continuar o no", apunta.

LOS RESULTADOS, EN UNOS MESES

Calleja explica que hasta dentro de unos meses no contarán con el test de serología de la sangre, que les dirá si lo pasaron y en qué período, aunque el padre de Cristina está convencido de que sí que sufrieron coronavirus.

"El padre de Cristina me llamó y me dijo: 'Jesús, estoy convencido de que hemos tenido el coronavirus' y atando cabos de todo lo que pasamos, todo lo que pasó, no tengo ninguna duda", apunta Calleja para cerrar.