Bugatti celebra sus 110 años de historia en Rétromobile

Ettore Bugatti, italiano de nacimiento, creó en 1909 una marca que, aunque con ausencias, ha atravesado el siglo XX y avanza por el XXI como una firma de prestigio y cumbre en el diseño y rendimiento. Con un sueño por cumplir, acabó creando coches de referencia, donde destacan el Type 35 en el plano deportivo y el Royale en el comercial, un derroche de lujo y elegancia que quizás todavía no ha sido igualado. Pero la desgracia, con la muerte de su hijo Jean, y desde ahí el lento declive de la empresa, acabó sepultándola definitivamente en 1947, con la muerte del propio Ettore.

Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti en Rétromobile -  © Bugatti

Su hijo Roland Bugatti se hizo cargo, pero a diferencia de su difunto hermano Jean, no tenía las habilidades, el conocimiento ni la suerte. A pesar de varios intentos, tuvo que vender la compañía a Hispano-Suiza en 1963, tras el último intento en 1956 de relanzar la empresa, un fracaso que acabó en un cierre inevitable. Los años pasaron, y no fue hasta 1987 cuando, en suelo italiano, renació el nombre y la marca gracias a Romano Artioli.

No obstante, la maldición pareció cebarse con el nombre, y en 1995 la empresa quebró. Las ruinas de la factoría en Módena, Italia, aún pueden verse. Tras eso, el nombre cambió de manos hasta caer, principalmente, en las de Volkswagen, que a partir de 1998 relanzó la firma en la misma Molsheim donde un día fue levantada. Lo que parecía una maniobra publicitaria, una rareza, se ha convertido en un periodo de estabilidad para la marca, que puede celebrar así los 110 años con serenidad en Rétromobile, para comenzar.

"El Bugatti Type 55 de 1932 y el Bugatti EB110 Gran Turismo de 1994 que se exhiben aquí en Rétromobile representan diferentes épocas de nuestra colorida historia que orgullosamente abrazamos en su totalidad. A través de todo el éxito, pero también de los desafíos que han acompañado a nuestra compañía a lo largo de los 110 años, nos hemos convertido en quienes somos hoy", enfatizó el presidente de Bugatti, Stephan Winkelmann. "Estas leyendas de Bugatti son excelentes ejemplos de nuestra herencia de autos hiperdeportivos y ahora son preciosos coches de coleccionista que aumentan su valor".

Bugatti Type 55 Roadster - © Bugatti

En 1931, el Type 51 asumió la gran herencia del Type 35 de Gran Premio, toda una leyenda de las carreras. Sin embargo, el Type 51, cuyo motor fue creado por Jean Bugatti, fue desarrollada también para la carretera: así nació el Type 55, obra del propio Jean. Con una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora, impresionante para el momento, buscaba atraer a clientes que buscasen un coche de Gran Turismo inspirado en las carreras. Unos visionarios. Sólo se produjeron 38 unidades en carrocería roadster y coupé, pero con su pintura bicolor, una línea de ala, y la elegancia que todo buen Bugatti ha de tener, el coche permanece como un ejemplo imperecedero de lo que la primera Bugatti era capaz de hacer. El modelo exhibido en Rétromobile, el roadster con el chasis 55215, data de 1932, y fue vendido a Estados Unidos. Tras varios propietarios, volvió 30 años después a Europa, a las manos de Fritz Schlumpf, en cuya colección se encuentra, en exhibición en la Cité de l'Automobile en Mulhouse. Un regreso a casa en toda regla.

En el caso del EB110, hablamos ya de la segunda fase de la compañía, en Italia. Presentado en París el 15 de septiembre de 1991, exactamente 110 años después del nacimiento de Ettore Bugatti, el EB110 contaba con tracción total, un motor V12 de 3.5 litros, y 560 caballos que lo hacían el coche en serie más rápido de su época con 351 kilómetros por hora en la versión EB110 SS. El modelo expuesto en Rétromobile, el EB 110 GT en color gris y chasis ZA9 AB0 1S0 RCD3 9070 se construyó en 1994. Su viaje fue de Europa a Oriente Medio y de regreso a Europa, donde es de propiedad privada.

Bugatti EB110 GT - © Bugatti

"No hay atajo para la tradición. La tradición es algo que se gana a través del trabajo duro durante un largo período de tiempo. Nos complace especialmente comenzar a celebrar nuestro 110 aniversario aquí en París, en nuestro territorio francés. Estamos increíblemente orgullosos de nuestra historia, nuestro origen y nuestra identidad francesa", explicó el presidente de Bugatti. "La tradición y el legado son un gran privilegio, pero también una responsabilidad aún mayor para avanzar: defender el nombre y la marca Bugatti y seguir construyendo un futuro sólido y sostenible".

Esa tradición que se ha visto reflejada en los Veyron, Chiron o Divo, nombres de pilotos que dieron fama a la marca en sus tiempos de gloria. Ellos recogen un legado centenario que sigue respondiendo a la frase que movió a Ettore BugattI: "Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso". Sólo así se es digno de llamarse Bugatti.