Bosch presentará en enero su microbús eléctrico y autónomo

Bosch, proveedor de la industria automovilística, es consciente de su papel en el futuro de la automoción y el transporte en general. El año pasado anunció su apuesta por 'una movilidad eléctrica en el futuro' y creó una nueva unidad operativa destinada exclusivamente a la electromovilidad. Este planteamiento se hará patente de nuevo en la feria de Las Vegas, donde presentará su nueva proposición de futuro.

Se trata de un microbús con un exterior hecho mediante 'pantallas y vidrio'. En las imágenes ofrecidas a modo de adelanto no se aprecian esas pantallas en el exterior, pero sí se distinguen las estilizadas luces de leds y las curvas suaves que dibuja la carrocería, las cuales dan una apariencia más simpática y reconocible que las de los buses comunes y actuales.

Los usuarios de este servicio viajarán bajo demanda. Es decir, el pasajero realiza una solicitud mediante una aplicación móvil, el programa detecta cuál es la unidad más cercana y busca a otros usuarios que deseen realizar una ruta similar. Bosch asegura que así disminuirá el tráfico y también reducirá la tarifa de los usuarios.

En el interior, todo tiene un aspecto minimalista y limpio como acostumbran a enseñarnos los fabricantes con sus últimas propuestas de movilidad autónoma. El espacio es amplio, con hueco para hasta cuatro pasajeros que viajarán enfrentados, dos de ellos con acceso a unas tabletas y con la posibilidad de utilizar un reposapiés. La conectividad manda, y Bosch declara que contará con red Wi-Fi propia que nos sugerirá eventos y lugares de interés cercanos, y pudiendo hacer reservas directamente si se desea.

También en el apartado tecnológico, una de las implementaciones más interesantes es una cámara de alta resolución cuyo cometido es velar por que los pasajeros no se olviden ninguna de sus pertenencias en el microbús. Si esta cámara detecta cualquier objeto abandonado, inmediatamente avisará al teléfono móvil de la persona que ha dejado olvidada su mochila, su abrigo, etc. Otra de sus aplicaciones será revisar el estado de limpieza, y controlar cualquier chicle o café que se haya podido derramar, en cuyo caso, mandará un aviso a los operadores de limplieza.

La compañía no ha dado a conocer demasiados aspectos técnicos, pero sí ha confirmado que el sistema de impulsión será mediante un motor eléctrico y contará con un sistema inteligente que monitorizará el estado de la batería. Este sistema supervisará la cantidad de energía utilizada por el climatizador y comprobará aspectos externos, como la congestión del tráfico y las previsiones meteorológicas. De esta manera, Bosch asegura que el vehículo conocerá su autonomía con precisión para maximizar el número de viajes que podrá hacer antes de detenerse para recargar. También contará con una serie de sensores que le permitirán realizar diagnósticos predictivos en lugares clave y así evitar averías antes de que ocurran.