BMW Serie 1 2025: corre a por uno, ¡muy pronto no se fabricarán compactos tan emocionantes!

En el caso de BMW, este diseño de chasis da lugar al Serie 1 y al Serie 2 Active Tourer, además de a los SUV X1 y X2. Una enorme familia de la que, en la casa de Múnich, el Serie 1 es el más pequeño, accesible y atractivo si buscamos un compacto en el que las sensaciones de conducción sean importantes.

NUEVO DISEÑO, MISMO TAMAÑO

Antes, un repaso estético a un diseño que se ha ‘calmado’ respecto al modelo al que sustituye. La parrilla pierde los ‘dientes de castor’ para ganar en horizontalidad, tiene faros más finos, luces diurnas casi verticales… detalles de diseño de la empresa bávara. El modelo es de cinco puertas, como casi siempre en esta gama de la marca, y la zaga es llamativa, dando imagen de un coche compacto porque lo es: con 4,32 metros de largo. Digamos que no se acuerda tanto de la familia como los otros integrantes de esta clase.

Esto también ocurre por dentro, donde se mezcla desenfado y tecnología. Las pantallas que tanto gustan a BMW encajan muy bien en unos clientes más acostumbrados a las pantallas que a la telefonía móvil. El puesto de mando encaja como un guante y solo tenemos ganas de conducir. El Serie 1 ha perdido ya el cambio manual y solo tiene cajas automáticas de 7 marchas. En el apartado mecánico, se incorpora un nuevo motor 1.5 de 122 caballos a la gama básica, seguido por ese mismo motor pero con 170 caballos y etiqueta eco, y culminando con el cuatro cilindros turbo de 300 caballos con tracción total. En diésel, el cuatro cilindros 2.0 rinde 150 caballos con etiqueta C y 163 con tecnología microhíbrida y etiqueta ECO. No pregunten porqué, pero los gasolina ya no llevan la letra ‘i’ tras su nombre comercial, pero los diesel conservan la ‘d’.

EN MARCHA, UNA MARAVILLA

Hora de ponernos al volante, y lo hacemos a los mandos del M135 XDrive de 300 caballos y… vaya maravilla. El coche destaca por su estabilidad en curva, con muy pocas inercias, enorme empuje y aceleración, y una gran precisión en todo momento. Como no es un ultra-deportivo como los de la gama M, disfrutamos de un interior confortable y de un exterior que no llama tanto la atención. Pero en prestaciones, es una bestia, con menos de 5 segundos para alcanzar los 100 por hora y 250 kilómetros hora de velocidad máxima limitada… que nos parece que alcanzará en un abrir y cerrar de ojos. La conducción acompaña, y a la precisión de la dirección se suma un empuje en el que pensamos que es la tracción trasera la que manda.

DESDE 34.100 EUROS

El BMW Serie 1 está a la venta desde 34.100 euros con la versión de 122 caballos y etiqueta C. Más interesante es el mismo motor con 170 caballos y etiqueta ECO, aunque la diferencia de precio es de nada menos que 6.000 euros. En el caso del diésel, la diferencia entre el C y el ECO es de solo 1.800 euros, así que mejor optar por el microhíbrido para evitar restricciones y tener mejor reventa. La joya de la corona es el M135 xDrive que, si bien no es barato, por 61.000 euros tiene un precio que vamos a llamar sensato, ahora que un Cupra Formentor con 300 caballos cuesta casi lo mismo que este BMW. El BMW no es un SUV, ni falta que le hace, pero en sensaciones de conducción está ‘de dulce’ y es un coche que vale la pena comprar, ya sea en esta versión o en cualquiera de las disponibles. Un compacto honesto, con buenos motores y un buen tacto de conducción, capaz de ir a cualquier parte sin más preocupación que elegir bien la compañía y la música. El resto, a disfrutar del viaje. Eso sí, no es lo moderno que esperábamos ni se espera versión eléctrica… ¡aleluya! dirán algunos.