BMW patenta la parrilla del futuro: totalmente de led ¡y capaz de ocultar los faros!

La parrilla del actual BMW Serie 4 trajo consigo un sinfín de reacciones tanto positivas como negativas. Ése no dejar a nadie indiferente se va a quedar en una broma si finalmente fructifica la última idea que han tenido en la marca alemana. La parrilla del futuro es totalmente de led como si de una pantalla de televisión se tratase. Así lo indica la filtración de unas patentes del fabricante que ha destapado Carbuzz.

Presentada ante la OMPI –Organización Mundial de la Propiedad Intelectual–, la patente en cuestión muestra una parrilla que es realmente una sola pieza que también integra los faros, elementos que tradicionalmente vienen separados de la misma. Esta pieza es capaz de mostrar diversos patrones luminosos gracias a los led de los que está compuesta y, además, ocultar o mostrar las ópticas en función de las necesidades de iluminación de cada momento.

La llegada de este invento es posible gracias al coche eléctrico, que no tiene las demandas de refrigeración de uno térmico. Hasta ahora los vehículos de baterías de BMW han lucido los famosos riñones pero más por tradición que por necesidad.

Una de las principales claves de este invento es que se trata de una superficie muy delgada. Además serviría de protección para los sensores y radares presentes en el frontal del coche, cada vez más numerosos. También permitirá eliminar el problema de los faros helados en los países donde el clima es más duro en invierno.

La capa externa de esta pantalla de led será transparente y estará hecha de policarbonato. La capa interna, por su parte, será translúcida. Entre ambas habrá una serie de capas de plástico aislante con recubrimientos impermeables conectados a las fuentes de luz led. Será a través de estas capas por las que se conduzca la luz allá donde interese.

Las posibilidades que ofrece este sistema en términos de diseño son infinitas. No obstante, lo lógico es que BMW utilice el invento para mostrar una reinvención moderna de sus famosos riñones. Veremos cuándo llega a verse en un coche de serie y si es un elemento opcional o no, porque tiene pinta de que algo así encarecerá sustancialmente el coste final de la factura.