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La batalla contra los 'drive-thru' ha empezado

24/08/2019 13:21

La ciudad de Mineápolis prohibirá la apertura de nuevos servicios de 'drive-thru' –autoservicio– para intentar reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 80%.

No, no tiene nada que ver con las penalizaciones en la F1, Indycar o IMSA. No hay carreras de este tipo en la ciudad de Mineápolis, Minesota, Estados Unidos. No tiene nada que ver con la competición, sino con las emisiones de dióxido de carbono –CO2– que se producen en las colas de los McDrive y establecimientos similares.

Mineápolis se ha decantado por la prohibición de abrir nuevos 'drive-thru' –autoservicio– o ampliar los existentes, como una de las medidas para reducir las emisiones de la ciudad en un 80% de aquí a 2050. Un objetivo muy ambicioso y que en el fondo obliga a una completa transformación del panorama y los hábitos urbanos, no sólo por lo que al automóvil se refiere.

Los 'drive-thru' son un servicio que ha popularizado básicamente los establecimientos de comida rápida, sobre todo en Estados Unidos. Tienen diversos nombres, como McDrive en el caso de McDonald’s, pero se les conoce genéricamente como 'drive-thru' o 'drive-in'. Un tipo de servicios que en Estados Unidos se ha extendido a otros sectores como las farmacias o comercios de electrónica.

El conductor de un vehículo realiza su pedido a través de un interfono y avanza con el coche hasta la taquilla donde le entregan la comida que consumirá en otro lugar o en el propio vehículo.

Sin embargo, las autoridades de Mineápolis han observado que durante este tiempo, el motor se mantiene en marcha, por lo que sigue emitiendo CO2, aunque sólo sea para ir avanzar si dispone de sistema Stop and go. Y que, amén del tema de emisiones, provocan un problema de ruido ambiental y representan un peligro potencial para los peatones.

La iniciativa de Mineápolis es pionera. No prohíbe los establecimientos ya abiertos, pero sí su ampliación o la apertura de nuevos, lo que sin duda no gustará a las grandes cadenas. Otras ciudades norteamericanas parecen dispuestas a seguir el ejemplo.