Aspark Owl SP600, el eléctrico más rápido del mundo roza los 440 kilómetros/hora

El Aspark Owl original quería ser el coche con mejor aceleración del mundo, pero el McMurtry Sperling le superó. Así que con este Owl SP600 quisieron el eléctrico más rápido del mundo, con el objetivo de superar la plusmarca que en su día obtuvo el Rimac Nevera, 414 kilómetros/hora.

Lo curioso es que el récord no se logró en larga recta como es habitual en estos casos, sino en el anillo de altísima velocidad Automotive Testing Papenburg, lo que da quizás más valor. Marc Basseng, piloto profesional alemán, especialista en récords –sobre todo en Nürburgring– fue el encargado del intento.

El Aspark ha sido diseñado y fabricado por Manifattura Automobili Torino, que fue fundada por Paolo Garella cuando dejó Pinifarina, con la ayuda de Bridgestone que debió diseñar unos neumáticos específicos para soportar esta velocidad.

El Owl SP600 tiene mejoras aerodinámicas con respecto al coche original. No se sabe su potencia, pero previsiblemente también supera sus 1.480 kilovatios –2.013 caballos–.

Del Owl, Aspark la firma ha vendido las 50 unidades previstas, pero no está claro si el Owl SP600 será ofrecido o si quedará como prototipo, como lo que es ahora… lo que dejaría al Nevera como el automóvil eléctrico de producción más rápido del mundo.