Aquaplaning: ¿cómo reaccionar para evitar el accidente?

¿Qué es el aquaplaning? Seguro que es una palabra que no es nueva para la mayoría, pero que en muchos casos no tenemos claro lo que es. Se trata de una pérdida de agarre súbita que se produce cuando se circula sobre una superficie mojada en el momento que hay demasiada agua entre el neumático y el asfalto. Ambos dejan de tener contacto y, por tanto, perdemos control, generalmente de forma momentánea. Es especialmente posible sufrir este fenómeno en carreteras en mal estado que puedan acumular agua o en aquellas donde el drenaje no sea todo lo bueno que debería.

Por desgracia, no podemos hacer nada para evitar el aquaplaning, pero sí para minimizar el riesgo de accidente. Lo primero de todo es contar con unos neumáticos en buen estado, a ser posible de invierno cuando el tiempo así lo aconseje. De esta forma, maximizaremos todo lo posible el agarre a la carretera. En segundo lugar, debemos extremar las precauciones y, si podemos evitar pasar por encima de los charcos, mejor.

Si una vez tomamos estas precauciones somos víctimas del aquaplaning, sólo podremos obrar en consecuencia para tratar de evitar el golpe. ¿Cómo? De las siguientes formas:

• El primer consejo es tan evidente como poco seguido por los conductores. Cuando llueve –sobre todo intensamente, que es cuando más opciones de aquaplaning hay– tenemos que moderar la velocidad. El coche circula más asentado sobre el asfalto a menor velocidad, con lo que siempre será mejor atravesar una zona peligrosa a 70 kilómetros/hora que a 90, ya que habrá físicamente menos opciones de que se formen vacíos entre el neumático y el asfalto por causa del agua.
• Una vez perdamos el control, no hay que realizar maniobras bruscas. Sujeta con firmeza el volante para seguir en la medida de lo posible una línea recta. Cuando recuperes el agarre, lo harás de forma brusca. Si en ese momento la dirección está girada, el trompo es seguro. También puedes pisar el freno, pero recuerda hacerlo suavemente.
• Si nos dirigimos a un charco que es inevitable hay que recordar que es mejor cogerlo con las cuatro ruedas que evitarlo sólo con dos. Si hacemos esto último, habrá una diferencia de agarre muy grande entre ambos lados del vehículo, con lo que la pérdida de control será prácticamente inevitable.
• Para cumplir con todo esto correctamente hay que hacer otra cosa, seguramente la más importante de todas. Mantener la calma. Sólo así podrás pensar y actuar rápido para solucionar de la forma más eficaz el problema que se te ha planteado.