Así es el A110 Cup, el Alpine de competición para la copa monomarca

Alpine y deporte han ido siempre de la mano. Sus logros fueron notables en varios apartados, pero destacan las victorias en los Rallyes de Montecarlo de 1971 y 1973, año este último en el que se hicieron además con el campeonato del mundo. Un coche ligero, potente y manejable. Esa es la esencia que debe residir en el nuevo A110 Cup.

Sólo un dibujo nos trajo al recuerdo el antiguo modelo, con los pasos de rueda ensanchados y un aspecto inmejorable. Ahora, tras ver por primera vez en España su versión definitiva de producción con motivo del Espíritu del Jarama, el Alpine A110 se destapa con una versión de competición que con sólo ver las imágenes oficiales, ya promete prestaciones y espectáculo.

Desde el primer momento, el proyecto del regreso de Alpine ha sido interesante y hasta emocionante. Envuelto en polémica tras la aventura con Caterham –que terminó con los británicos fuera después de algunas desavenencias en el desarrollo–, en Renault han sabido mantener a todo el mundo pendiente de ellos e incluso ahora, que ya hemos visto el resultado, siguen enganchando a la afición.

No en balde hablamos de un coche que durante la década de los 60 fue hito de los rallyes y además, un automóvil que en España se ha ganado cierto apego de los aficionados, al haber sido fabricado por FASA en Valladolid. Es más, el último Alpine A110 salió de la factoría española y se ha convertido en una pieza codiciada con precios que pueden llegar a los 30.000 euros.

Con la presentación del Alpine A110 Cup podemos afirmar que el regreso de la famosa berlineta azul se ha completado. Y se ha completado de una forma rotunda y espectacular, pero no sólo por el propio coche –que también–, sino por el hecho de que se ve acompañado por un campeonato monomarca a nivel europeo.

Renault se ha apoyado en Signatech, con quien ya tenía lazos anteriores y quienes compiten en el Mundial de Resistencia en la categoría LMP2. Estos se encargaran del desarrollo del Alpine de carreras con el objetivo de recorrer 7.500 kilómetros de test con diferentes pilotos, tanto noveles como profesionales.

El Alpine A110 Cup mantiene básicamente la mismas características del modelo de producción, pero tras adaptarse a los circuitos las cifras no dejan indiferente. Como adelanto, el motor 1.8 turbo alcanza los 270 caballos y el peso sólo llega a los 1.050 kilos. Con esto, la relación peso-potencia es de unos respetables 3,9 kilos/caballos.

Para llegar a esas cifras, los franceses han montado un filtro de aire y una línea de escape específicas. La gestión electrónica es Magneti-Marelli SRG 140 de última generación y además incorpora el casi imprescindible sistema de adquisición de datos. El motor está acoplado a una caja de cambios secuencial de seis velocidades específicamente desarrollada entre Signatech y 3MO. Se monta también un diferencial autoblocante.

Renault también ha auciado aspectos interesantes en su comunicado sobre el chasis. De tipo monocasco –el mismo que el modelo de producción– se fabrica en Dieppe y ha sido revisado para adaptar la nueva geometría de suspensiones. Se reduce la altura respecto al suelo en 40 milímetros y se incluye la imprescindible jaula antivuelco.

En el vano del motor se han instalado unos largueros específicos fabricados con aluminio, que están unidos a la parte trasera de la jaula y permiten elevar el punto de anclaje de los triángulos superiores de la suspensión. Los inferiores se encuentran fijados a dos semi bancadas mecano soldadas que también soportan el propulsor.

Respecto a la parte delantera, se monta un bancada también mecano soldada junto a unas pletinas de fijación para los triángulos superiores. El equipo de suspensiones lo firma Öhlins y es regulable en compresión y extensión.

Pero esto no es todo, pues al parecer, se han permitido el lujo de usar técnicas inéditas. Durante la fase de ensamblado del monocasco, se integran unas placas de acero a la estructura, fijadas mediante adhesivo y unos pernos y protegidas por cataforesis. Estas placas sirven como punto de anclaje para los tubos de la jaula.

Jaula, por cierto, que protege un habitáculo donde se respira competición y tecnología. Se desnuda por completo, como cabe esperar y se instalan unos baquet Sabelt. Pero lo más llamativo es el volante XAP desarrollado en específico e inspirado en el usado por el Alpine A470 –coche con el que compiten en el WEC–. Renault también presume de calidad percibida inédita en un automóvil de competición, añadiendo volante y pedalier regulables.

El Alpine A110 Cup tiene un precio de 100.000 euros sin impuestos y permite competir en todas las pruebas del campeonato Alpine Europa Cup, que tendrá lugar en 2018. Una serie internacional aprobada por la FIA que consta de seis citas y doce carreras. La temporada se abrirá los días 1 y 2 de junio en el Circuito Paul Ricard –Francia– y proseguirá en Alemania, en Gran Bretaña, en Bélgica y en España.

Habrá tres clasificaciones: General, Junior –menores de 25 años– y Gentleman –mayores de 45 años–. Al final de la temporada, los mejores se repartirán más de 150.000 euros en primas y dotaciones.

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