Alemania da por hecho que Audi saldrá del WEC al final de 2017

Audi es Le Mans. Desde 2000 ha vencido la mítica carrera en 13 ocasiones. Sólo Bentley (2003), Peugeot (2009) y Porsche (2015, 2016) le han hecho sombra en algún momento. Pero los tiempos cambian y ahora la marca de Ingolstadt está preparada para despedirse de su programa insignia en los deportes de motor.

Según informa la revista germana Auto Motor und Sport, la cúpula directiva ya se ha decidido. Han determinado que Porsche continuará en el WEC y que Audi cerrará su box en cuanto termine el Mundial de 2017.

Desde comienzos de década se especula sobre el hipotético adiós de Audi, pero los rumores se han intensificado desde que Porsche entró en la categoría en 2014. Ambas firmas son propiedad del grupo Volkswagen, lo cual suscita la pregunta de si vale la pena mantener dos programas millonarios cuando sólo puede haber un ganador.

La cabecera enumera una serie de razones que justifican esta retirada. La principal es económica. Volkswagen ha hecho grandes recortes a raíz del escándalo del diéselgate y ve ilógico financiar dos escuderías de fábrica en una misma competición.

Otra causa es la pérdida de poder de Ferdinand Piëch, presidente del Grupo Volkswagen hasta 2015. Piëch aprobaba la duplicidad de su empresa si ambos proyectos competían con tecnologías distintas. Esta premisa no se ha cumplido y, para más inri, la nueva dirección no comparte sus ideales.

Y ahora llega la pregunta del millón: si Audi se va de Le Mans, ¿significa que entrará en la Fórmula 1? Hasta la polémica de las emisiones todo indicaba que así hubiera sido, pero ahora la situación es distinta. Un informe solicitado en 2014 revelaba que sería necesaria una inversión inicial de 1.500 millones de euros para disfrutar de una escudería competitiva. Dada la coyuntura actual, es una cifra inasumible.

En los últimos meses ha habido varios signos que dejaban entrever la pérdida de potencial de Audi en el WEC. Uno de ellos llegó en Le Mans, donde su ingeniera estrella Leena Gade se despidió del cargo para recalar en las filas de Bentley, también propiedad de Volkswagen (quién sabe si para capitanear un proyecto WEC en el futuro). Además, en septiembre se confirmó que Audi entraría en la Fórmula E con su propio equipo de fábrica.