3 Horas de Imola: Audi vuelve a ganar dos años después

Una victoria gestada a media carrera cuando Van der Linde realizó el segundo relevo del equipo y pasó del quinto puesto a liderar la prueba después de superar a los dos Ferrari de Nielsen y Sirotkin —Miguel Molina había realizado el primer relevo del coche— que se habían colocado en las dos primeras plazas aprovechando que el Audi de Frédéric Vervisch, líder en la primera hora, tuvo un relevo lento. El rimo de Van der Linde fue impresionante y cuando paró para ceder el volante había logrado 20 segundos de margen.

Los dos Ferrari, sin embargo, tendrían problemas. La última parada del coche de Molina fue lenta. Y el Ferrari de AF-Corse fue penalizado por velocidad excesiva en boxes. Las opciones de los dos Ferrari se habían esfumado.

Todo pudo cambiar con un par de periodos ‘Full Yellow Track’, pero Mirko Bortolotti, al volante del Audi, supo conservar la delantera para atravesar la meta delante del Porsche GTX, gestionado por Monlau, de Jaminet-Pilet-Campbell, que entró a minutos y cinco segundos del ganador conteniendo los intentos finales de ataque del Mercedes-Akka de Marciello-Boguslavskiy-Fraga; quizás estos perdieron la oportunidad de intentar batallar por el segundo lugar del podio cuando debieron defenderse del Audi de Vanthoor-Mies-Weerts, que querían hacerse un hueco en el podio.

Sólo un español entró entre los diez mejores. Albert Costa, junto a sus compañeros Fran Perera y Giacomo Altoe, llevaron su Lamborghini al 10º puesto. En un circuito donde es difícil adelantar y donde hubo cinco neutralizaciones; si una de ellas te pilla a contrapié o tienes un pequeño descuido en un cambio de piloto, se pierden muchas posiciones. Un detalle: los veinte primeros coches acabaron en la misma vuelta y eso quiere decir algo.

Precisamente el Ferrari de Molina cerró la lista de los que acabaron en la vuelta del ganador, mientras que el Bentley de Andy Soucek resultó retrasado por una penalización que impusieron al portugués Álvaro Parente tras tocarse con otro coche y enviarlo a la grava.

Jorge Cabezas, por su parte, acabó 22º y quinto en la categoría Silver al volante del Lamborghini que compartió con Ezequiel Pérez Companc y Assenheimer.