Lamborghini Urus Performante: un diablo con 666 caballos

El Lamborghini Urus Performante es uno de los dos nuevos Urus que la marca italiana ha prometido para este año 2022. El segundo es el Urus S. La marca de Sant'Agata bolognese encuadra su modelo más grande, más pesado y más vendido en un segmento al que ha bautizado Super SUV, por analogía con los superdeportivos que tradicionalmente han fabricado.

La coletilla 'Performante' indica las intenciones de este coche, las mismas que quedaron patentes en el asfalto incluso antes de su puesta de largo. El Urus Performante batió el récord de la subida al Pikes Peak con un tiempo de 10'32''064, más de 17 segundos más rápido que la anterior marca, lograda por el Bentley Bentayga. Nuestra prueba nos ha permitido entender esta velocidad que, a priori, puede parecer simplemente irreal. 

LAMBORGHINI URUS PERFORMANTE: EXTERIOR

La más agresiva imagen del Lamborghini Urus Performante viene dada por detalles como un combo formado por el capó y el paragolpes más afilados, en fibra de carbono y que pueden pintarse en el mismo color que el resto de la carrocería o con una capa de laca que deja a la vista parte del trenzado del tejido cocido en los hornos propios de la marca. El acabado bicolor de la carrocería no conlleva sobrecoste y suma a la evidente agresividad del Performante.

También influyen en su espectacularidad exterior las salidas de aire del mentado capó, el nuevo splitter –estos rasgos también están presentes en el Urus S– y una carrocería que está 20 milímetros más cerca del suelo que en el resto de la gama, merced a unos muelles de suspensión más cortos en las cuatro ruedas. El ancho de vías ha crecido 16 milímetros en el eje delantero y 8 en el trasero. Los cambios estéticos aumentan la longitud de este enorme SUV en otros 25 milímetros, hasta los 5,14 metros.

La fibra de carbono ha ganado protagonismo en otras zonas del Urus Performante, como el techo, donde busca rendir homenaje a modelos como el Huracán Performante y el Super Trofeo. El paragolpes trasero, así como el difusor, son también de material compuesto con fibra de carbono.

Existen nuevas entradas de aire para refrigerar el motor, además de unas nuevas salidas que Lamborghini llama 'air curtain' para canalizar el aire sobre las ruedas delanteras. El objetivo es minimizar la resistencia al avance.

También es nuevo el pequeño alerón trasero. Permite un aumento de la carga aerodinámica del 38% respecto al Urus S en el eje posterior del coche. Si tomamos como referencia el coche completo, el aumento de carga es del 8%. No es rompedor, pero muestra una vez más la tendencia hacia la búsqueda de rendimiento frente al Urus 'normal'.

Las llantas de serie son de 22 pulgadas, aunque opcionalmente se pueden elegir unas de 23. En cualquier caso, los neumáticos son Pirelli P Zero con marcaje específico para este coche.

LAMBORGHINI URUS PERFORMANTE: INTERIOR

El interior cuenta con una tapicería de Alcantara en Negro Cosmus de serie, además de cuero.

Los asientos lucen el denominado tapizado Performante con costuras hexagonales.

Existen diferentes detalles de fibra de carbono mate en el interior.

Los tiradores de las puertas están pintados rojos, con clara inspiración en las versiones más deportivos de otros modelos de la marca, como el Huracán STO. También es rojo el protector del botón de arranque, como en todos los Lambo producidos desde el lanzamiento del Aventador en 2011. Lo que sólo se encuentra en el Urus, y también en el Performante es el llamado 'Tamburo', donde se controla el cambio, el modo de conducción con el tirador "Anima", y los parámetros EGO –la posibilidad de personalizarlos precisamente cada modo de conducción–.

Lamborghini ofrece el 'Paquete Dark' opcional, con detalles en negro mate que se extienden a otras zonas del interior, incluidos el mando central 'Tamburo', con los controles de arranque/parada y el selector de modos de conducción.

Las dos pantallas del Lamborghini Urus Performante ubicadas en la consola central lucen un diseño gráfico específico de esta versión. En cualquier caso, es inevitable captar el parentesco con modelos de Audi como el Q8. No es una mala herencia, en cualquier caso, ni por calidad de visualización ni por tacto o sensibilidad de las pantallas.

LAMBORGHINI URUS PERFORMANTE: MECÁNICA

El motor del Lamborghini Urus Performante es un V8 de 4.0 litros biturbo capaz de entregar 666 caballos de potencia y 850 Newton metro de par máximo. Es una variante mejorada del motor que equipó el Urus original y también del que montan coches como el Audi RS 6 Avant, e igual al Urus S. Como dato curioso, y por cuestiones de homologación, en China 'sólo' entrega 640 caballos, como el Urus original. 

Con esta mejora en su propulsor, el Urus Performante consigue acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,3 segundos. La velocidad punta es de 306 kilómetros/hora, cifras que simplemente no están al alcance de ningún otro SUV del mercado, a la espera del Ferrari Purosangue.

La caja de cambios es la misma que en el resto de la gama Urus, automática por convertidor de par y ocho velocidades, de origen Audi. En cuanto al sistema de tracción a las cuatro ruedas, se basa en un diferencial central autoblocante de tipo Torsen, que normalmente funciona con una distribución de par del 40% al eje delantero y el 60% al trasero, pero que en determinadas circunstancias de agarre puede trasladar hasta el 70% delante o hasta el 87% detrás.

Una característica técnica clave en este coche es la de sus cuatro ruedas directrices.

Lamborghini asegura que todos los cambios realizados en la versión Performante han permitido reducir el peso total del coche en 47 kilos. Según el fabricante, esta versión del Urus pesa 2.150 kilos.

En cuanto a los frenos, firmados por Brembo, ya los conocíamos: discos carbocerámicos de 440 milímetros de diámetro para el eje delantero y de 370 milímetros detrás. Los delanteros cuentan con pinzas de aluminio de 10 pistones y los de detrás con otras de hierro fundido y seis pistones. Es un equipo descomunal para actuar con eficacia sobre una masa tan elevada. 

Los modos de conducción se han rediseñado para adaptarse a las nuevas exigencias del Urus Performante. Además de los Strada, Sport y Corsa aparece un modo llamado Rally para lograr mayor diversión sobre pistas de tierra. Esto se consigue con un tarado de amortiguación y de las estabilizadoras activas específicos, así como la reducción en la intervención de los controles electrónicos de estabilidad y tracción. Desaparecen en esta versión los modos Sabbia y Terra, absorbidos por Rally.

Los muelles de suspensión son de acero, más duros y, además, como son más cortos también son los grandes responsables del acercamiento de la carrocería al suelo, como hemos mencionado en el apartado de Exterior. Los amortiguadores son neumáticos, de dureza regulable mediante los modos de conducción, y no revisten cambios significativos. Tampoco cambian las estabilizadoras activas en esta versión, más allá del mentado modo Rally.

El escape Akrapovic de titanio viene de serie, con un sonido distinto en función del modo de conducción elegido.

LAMBORGHINI URUS PERFORMANTE: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

Tuvimos ocasión de probar el Urus Performante durante una tarde en carreteras de la Comunidad de Madrid y Ávila. Fue insuficiente para extraer todo el potencial al Super SUV de Lamborghini, pero bastó para percibir un nivel prestacional muy elevado, el mayor que nunca hayamos experimentado en un coche de su tamaño y, sobre todo, de su altura.

Antes de saber lo rápido que es, lo primero que descubrimos es un nivel de acabado muy cuidado. Los materiales son buenos, tanto en la parte alta del habitáculo como en la baja. Tanto en ese ámbito como en el de los ajustes cumple con estándares del grupo Volkswagen y, de hecho, podría catalogarse como el Lamborghini con el mejor interior de la gama… y de la historia.

Esto se nota en la experiencia a bordo, desde el momento de cerrar la puerta, con un encaje perfecto en nuestra unidad y ese sonido de coche bien hecho, que podría no ser la primera expectativa en un superdeportivo italiano. Y también se nota al arrancar… quizá incluso demasiado, porque pese a los escapes Akrapovic tenemos un nivel de sonoridad realmente contenido en el interior. No se confundiría con un SUV familiar generalista, por supuesto, pero a falta de sonómetros, nuestra sensación es que no suena más que un Audi RS 6.

El confort en el Urus va más allá de la sonoridad: la postura de conducción permite mantener las piernas bastante estiradas, los asientos recogen bien en curva pero no aprisionan en una conducción relajada. Es perfectamente posible viajar con este coche, tanto en las plazas delanteras como en las traseras.

De todos modos, el Urus Performante empieza a destacarse cuando la carretera se tuerce. Llegamos a las curvas con mucha velocidad porque el motor, el V8 de 4 litros y 666 caballos, empuja como un auténtico demonio. Como breve comentario sobre el propulsor, empujado como está por dos grandes turbos es difícil encontrar la progresividad y la facilidad de dosificación que sí captamos en el V10 atmosférico del Lambo Huracán, pero los cuatro 'rodillos' que nos mantienen pegados al suelo se encargan de gestionar ocasionales errores con el pie derecho. Y la electrónica también está al quite.

Decíamos que llegamos muy rápido al momento de la frenada, que anticipamos instintivamente cuando sabemos que manejamos un coche de 2.150 kilos en la báscula. Y la anticipamos demasiado, de hecho: no frena como un superdeportivo al uso, ni tiene un tacto muy deportivo en el pedal, pero frena muy bien y, sobre todo, mantiene su eficacia en frenadas fuertes, largas y consecutivas. Y esto tiene un enorme valor, porque significa alargar los ratos de diversión que, en la mayoría de coches de sus dimensiones, terminan pronto y con los frenos 'asados'. El trabajo de suspensión es también brillante, no hay un cabeceo sustancial en frenada pero tampoco hay rebote dentro de las curvas ni pérdidas de tracción en aceleración. Parece que el chasis tenga que manejar menos peso del que realmente gestiona.

Sin embargo, lo mejor del Urus Performante es, a nuestro juicio, el trabajo de la dirección: el tacto y la sensibilidad del volante se conjuga de forma magistral con las ruedas traseras directrices. Con parámetros actualizados para esta versión más agresiva, y pese al poco tiempo disponible, llegamos a girar adecuadamente basados solamente en las sensaciones, sin correcciones, sin desconfianzas. En curva lenta, donde las ruedas traseras giran en el sentido contrario que las delanteras, el coche simplemente parecía mucho más corto de lo que es. De hecho, la sensación en horquillas o en curvas lentas enlazadas es que pudimos haber pasado sensiblemente más rápido sin atisbos de subviraje ni sobreviraje. La única duda que nos quedó es cómo de hábil es el Performante en curva rápida, donde las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras, y donde hemos experimentado lagunas de confianza en otros coches, por miedo a un sobreviraje que nunca llegaba pero sí se temía con el volante en la mano. En el caso de este Urus, nos faltaron experiencias en curvas de este tipo para poder hablar con propiedad.

Ya que hablamos de sensaciones, las más destacables al volante de la punta de lanza de Lamborghini en esto de los Super SUV son la de desafío a la física y la de facilidad de conducción, hasta la suspicacia o, mejor dicho, hasta la incredulidad. 

LAMBORGHINI URUS PERFORMANTE: PRECIO

El Lamborghini Urus Performante cuesta 218.487 euros, impuestos y entrega aparte. Esto lleva su precio de venta al público hasta los 296.596 euros. Por tanto, es 31.153 euros más caro que el Urus S, que se ha convertido en el nuevo modelo base de la gama del Super SUV boloñés.

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