DeBruyn Ferox V8: ¡Spyker vive!... más o menos

Ferox V8 | Exterior

Cada detalle, tanto interno como externo, ha sido llevado a cabo y revisado por el propio Bruijn, que ha querido primar por encima de todo el valor de la artesanía. El perfil, mires desde donde mires, recuerda siempre a los coches de Spyker, con un frontal bajo y afilado, un lateral de líneas curvas y orgánicas con filigranas que parecen hacer referencia a turbinas, como el acabado del inferior de las puertas o las llantas. La zaga se corta rápidamente y enfatiza la anchura del coche en esta zona. Las medidas son 4,2 metros de largo, 1,87 metros de ancho y apenas 1,05 metros de alto.

Lo realmente curioso del mismo es su manufactura en aluminio, que deja a la vista incluso el remachado entre los paneles del coche, algo que Bruijn ha decidido hacer a propósito. El peso final en la báscula es de apenas 1.050 kilos y las unidades de producción las factorizará el especialista carrocero Jansen.

Ferox V8 | Interior

Sus progenitores quieren que éste sea uno de los últimos deportivos auténticamente analógicos que puedan comprarse, por lo que han preferido prescindir en absoluto de cualquier tipo de pantalla en el salpicadero, todo son botones.

En este sentido también colabora la caja de cambios manual de seis relaciones, con las varillas actuadoras completamente a la vista de los dos ocupantes. Porque sí, este Ferox es un biplaza descapotable con motor central, de la vieja escuela.

Ferox V8 | Mecánica

Y ya que lo hemos mencionado, pasemos a hablar del mismo. La primera unidad ensamblada del Ferox, al igual que los Spyker de comienzos de siglo, utiliza un conjunto V8 de Audi con 350 caballos montado en posición central. No obstante, las unidades comercializadas harán uso de otro V8, en esta ocasión de origen General Motors, con 6.2 litros de cilindrada y 500 caballos.

Desde la firma también confirman que éste se pondrá a punto 'in house', por ejemplo, cambiando el volante de inercia por uno de diseño propio, aunque es el único detalle que ha dado.