Cupra

¿QUÉ SIGNIFICA EL LOGOTIPO DE CUPRA?

El término Cupra lleva entre nosotros muchos años y, desde que el grupo Volkswagen, con Luca di Meo decidiese convertirlo en una marca aparte, algunos se preguntan ¿qué significa Cupra y su logotipo?

Pues bien, Cupra no es más que la contracción de las palabras Cup –copa– y Racing – carreras–, que nació como una gama especial de modelos en los que la implicación del departamento de competición de Seat Sport dejaba una clara impronta en su puesta a punto. A finales de los años 90 y principios de los 2000, la firma española tenía una fuerte presencia en el mundo de la competición, tanto en rallies como en circuitos, y la publicidad de sus modelos venciendo era algo que había que aprovechar. Así, la primera vez que se empleó el nombre de Cupra en un modelo de calle fue con la segunda generación del Seat Ibiza, en 1996, con el lanzamiento del Seat Ibiza Cupra, una versión más afinada y deportiva del GTi 16 V de tres puertas. Muchos la recordarán por sus colores amarillo y verde, que vistieron al equipo oficial del mundial de rallies en la categoría Kit Car y posteriormente en el WRC. Desde entonces, el apellido Cupra se ha reservado para las versiones más prestacionales, especialmente del Ibiza y del León.

Con la llegada de la nueva marca, el grupo Volkswagen necesitaba ampliar el significado del término y buscar un logo independiente y claramente diferenciable. Nace así el tribal de la doble C que, a muchos convence y a muchos enfada. Según sus diseñadores, este símbolo alude a los antiguos clanes, a una tribu –entendida como concepto de familia–. La primera de ellas hace referencia al coraje, la determinación y la pasión de los miembros de este clan mientras que la segunda hace referencia a la deportividad y el estilo juvenil.

El color también es importante para diferenciar a la marca, de ahí que se haya elegido el cobre y el efecto granito, como referencia a dos materiales nobles.

 

LOS MODELOS DE CUPRA MÁS CONOCIDOS

Como se ha mencionado previamente, el primer Cupra llega al mercado en 1996 con la segunda generación del Seat Ibiza y como un movimiento de marketing, ya que por aquel entonces, Seat estaba muy implicada en el mundo de los rallies. Pintado de varios colores llamativos, el verde y el amarillo fueron su seña de identidad varios años. Este modelo utilizaba un motor de gasolina de cuatro cilindros atmosférico de dos litros y 16 válvulas que entregaba una potencia de 156 caballos. Su reducido peso le permitía acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en poco más de 8,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 216 kilómetros/hora. Su fiabilidad y bajo coste de mantenimiento hicieron que se creara una copa monomarca de rallies.

En el 2000 llegan el Seat Ibiza Cupra y el Seat Córdoba Cupra –en versión de dos puertas– con un nuevo motor turbo de 1.8 litros y 156 caballos. Reducía el consumo de la mecánica anterior y hacía que la respuesta de ambos vehículos fuese más directa y rabiosa. Incluso se lanzó una variante más prestacional, el Ibiza Cupra R, que incrementaba su potencia hasta los 180 caballos y se le añadían mejoras en el apartado técnico.

Durante este tiempo y de forma paralela, Seat y Seat Sport trabajaron también en el que sería el modelo que más tiempo ha portado la denominación Cupra, el Seat León. Y es que a principios del siglo XXI se estrenó una versión con motor V6 atmosférica de 2.8 litros con 208 caballos asociado a un sistema de tracción total. En 2002 llegaría el Seat León Cupra R con el motor de cuatro cilindros 1.8 Turbo que ahora entregaba 210 caballos pero que prescindía de la tracción total y se quedaba sólo en delantera. Apenas un año después, en 2003 recibiría una evolución técnica y un aumento de potencia hasta los 225 caballos.

Lo que muchos desconocen es que antes de la llegada del León Cupra, Seat trabajó en una variante del Seat Toledo de altas prestaciones, hasta tal punto que sólo quedaban unos pequeños detalles para que saliese al mercado. Finalmente el proyecto de la berlina más rápida de la marca española, no sin antes ver un prototipo terminado en el Salón de Ginebra de 1999. Utilizaba el mismo motor V6 de 2.8 litros y 208 caballos que le permitían acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,5 segundos y alcanzar una punta cercana a los 240 kilómetros/hora.

En 2004 aparece el Seat Ibiza Cupra de tercera generación; un modelo que llega al mercado con una versión gasolina con motor 1.8 Turbo de 180 caballos y por primera vez un motor Diesel 1.9 TDI de 160 caballos– hasta la fecha es el único propulsor de este tipo con el apellido Cupra–.

En 2006 llega el nuevo Seat León Cupra con motor 2.0 TSI de 240 caballos y, posteriormente una versión más vitaminada, conocida como Cupra R, potenciada hasta los 265 caballos. Esta recogía el testigo del departamento de competición que tan buenos resultados cosechaba en aquella época en el mundial de turismos.
Con la llegada de 2009 también lo hace el SEAT Ibiza Cupra. Aunque inicialmente se ofrece con un novedoso motor 1.4 TSI de 180 caballos, con la llegada del restyling, entre 2015 y 2017, se sustituye este propulsor por un 1.8 TSI de 192 caballos que mejora la respuesta en bajas vueltas.

Para 2014 llega el SEAT León Cupra con dos variantes del mismo motor 2.0 TSI, una con 265 caballos y otra con 280 caballos. Es la primera y única vez que el compacto español se ofrece con tres tipos de carrocerías: tres puertas, cinco puertas y familiar. La llegada del restyling y la normativa anticontaminación hacen que la potencia se ajuste a 290 caballos primero y a 300 después.

La desvinculación de Cupra con Seat se produce apostando por el uso de un nuevo logotipo, así como el empleo del color cobre como principal seña de identidad. Sin embargo, estas se pueden encontrar en el último modelo que salió bajo el paraguas de Seat. El SEAT León Cupra R es una versión deportiva de 310 caballos limitada a 799 unidades con una puesta a punto radical que hace gala de los tonos cobrizos del ADN de Cupra pero que aún conservan la S de Seat, en dorado.

 

CUPRA ATECA: EL PRIMER MODELO DE UNA NUEVA MARCA

El lanzamiento de una nueva marca implica una serie de costes muy altos que hacen que la aparición de nuevos modelos sea prácticamente imposible desde su inicio, salvo que se trate de marcas con tiradas exclusivas de súperdeportivos. Los fabricantes de volumen, recurren por tanto a plataformas o modelos ya existentes en sus gamas y le dan un buen lavado de cara para crear un nuevo coche sobre algo ya existente.

El caso del Cupra Ateca es uno de ellos, y uno de los más llamativos ya que, a simple vista, lo único que se ha hecho es lo que en término anglosajón se conoce como "rebranded" –en España podría traducirse como un renombrado–. Básicamente es coger un coche ya existente y cambiarle los logotipos. Sucede exactamente lo mismo con los Cupra León.

Por supuesto mecánicamente no tiene nada que ver, al igual que sucede con la puesta a punto de chasis. El motor es el archiconocido EA888, un 2.0 TFSI con 300 caballos que utilizan otros modelos del grupo Volkswagen, incluyendo en Porsche 718 Cayman, en su versión de cuatro cilindros. En el caso del SUV español, esta mecánica está asociada a un cambio automático DSG de siete velocidades y a un sistema de tracción integral 4Drive.

En lo referente a prestaciones, el Cupra Ateca es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 245 kilómetros/hora.

La razón de elegir este modelo como primer vehículo para una nueva marca responde a dos razones clave:

El primero es un coste de inversión muy reducido ya que tanto la planta motriz –motor, cambio ó sistema de tracción– como la carrocería y el interior –proveniente de un Seat Ateca– ya existe y sólo se tienen que adaptar.

La segunda es que los todocamino son el segmento más demandado en muchos mercados, incluyendo el español, y si se tiene en cuenta que la firma española quiere dotarlo de un carácter premium, es más fácil justificar un precio más alto por un vehículo de estas características que no por un utilitario.

 

CUPRA FORMENTOR, EL PRIMER MODELO 100% CUPRA

Aunque Cupra es una marca muy joven, ya que data de 2018, actualmente cuenta en su haber con dos modelos que son propios, especialmente uno de ellos.
Lanzado apenas dos años después –2020–  de la creación de la propia marca, el Cupra Formentor se han convertido en uno de los referentes del segmento SUV y en todo un éxito de ventas. Una imagen deportiva y diferenciada, unas calidades interiores muy buenas y un precio, relativamente contenido en sus versiones de acceso, han hecho que la demanda se dispare.

Actualmente está disponible con tres tipos de motorizaciones diferentes: Diesel, gasolina e híbrido enchufable.

Inicialmente se lanzó al mercado con el propulsor del Cupra Ateca, el 2.0 TFSI de 300 caballos y posteriormente han llegado un gasolina 1.5 TSI de 150 caballos, un 2.0 TDI de 150 caballos y un híbrido enchufable con motor 1.4 TSI asociado a un eléctrico, que rinde 245 caballos.

Como punta de lanza Cupra ha sacado una serie limitada a 7.000 ejemplares denominada Cupra Formentor VZ5 que utiliza el mismo motor de cinco cilindros y 2.5 litros que el Audi RS3. Rinde 390 caballos de potencia, acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,2 segundos y tiene una velocidad punta limitada a 250 kilómetros/hora.

Aparte del Cupra Formentor, la firma española ya cuenta en sus Cupra Store con otro modelo de cosecha propia y, además 100% eléctrico, el Cupra Born. Si bien es cierto que es un coche relevante, al tratarse de un vehículo libre de emisiones, le sucede un poco como al Cupra Ateca, ya que este automóvil no deja de ser un Volkswagen ID 3 convenientemente remozado y mejorado en algunos puntos.

Sin embargo, la ofensiva de Cupra dista mucho de llegar a su fin, y es que, en los próximos tres años llegarán al mercado el Cupra Tavascan, el Cupra Terramar –el último con motor de combustión y fabricado sobre la plataforma del Audi Q3– y la versión de producción del Cupra UrbanRebel.

 

CUPRA Y EL MUNDO DE LA COMPETICIÓN

Aunque Cupra es una marca relativamente joven, en su haber y vitrinas ya dispone de algunos trofeos importantes y remarcables. Es directa heredera de la división deportiva de Seat Sport, que durante más de 20 años se granjeó una reputación exitosa en el mundo de las carreras, especialmente en rallies y circuitos, siempre con modelos derivados de calle.

Desde 2018, Cupra Racing cuenta con tres modelos enclavados en tres disciplinas diferentes:

El primero de ellos es el Cupra León Competición, un vehículo que participa en diferentes campeonatos de turismos como el TCR o el campeonato de España de Resistencia. En este tiempo se ha alzado con el certamen del TCR Europe Touring Car Series de 2018 y 2021, con Mikel Azcona al volante.

Su segundo vehículo es la variante 100% eléctrica del compacto español, el Cupra e-Racer. Éste está considerado como el primer turismo de competición 100% eléctrico del mundo y actualmente participa en el campeonato de turismos eléctricos PURE ETCR, donde lleva dos años quedando en segunda posición. La temporada inaugural fue 2021, debido a los retrasos de la pandemia.

El tercer y último vehículo hasta la fecha es el Cupra Extreme E, un todoterreno de competición completamente eléctrico, que llegó a las pistas gracias a un acuerdo de colaboración con el equipo alemán del DTM ATB. En ambas competiciones de coches eléctricos, el piloto principal es el sueco Mattias Ekström, con participaciones esporádicas del español Jordi Gené, al que ahora también acompaña Daniel ABT.

Es además, el coche de seguridad oficial del campeonato de superturismos alemán, conocido como DTM, con varias unidades del Cupra Formentor VZ5.