Race of Champions 2001: el día que Alonso pilotó un Seat Córdoba WRC... y ganó
Fernando Alonso es uno de esos pilotos que no necesita presentación, pues ha conseguido una infinidad de victorias a lo largo de su trayectoria deportiva. Su última ‘aventura’ fue correr el Dakar, pero antes de exprimir el Toyota Hilux ya había probado coches de rallies en el pasado. Entre ellos, el Seat Córdoba WRC, con el que consiguió una grata victoria –junto a Rubén Xaus y ‘Chus’ Puras– en los albores de su carrera.
Se trata de la Carrera de Campeones, concretamente en la edición de 2001. Recordemos que, antes de dar paso a su celebración en grandes estadios, este evento se llevó a cabo en España durante 14 ediciones consecutivas, desde 1990 hasta 2003 –una en Barcelona, otra en Madrid y doce en Gran Canaria–.
Cuando la Carrera de Campeones se asentó en Gran Canaria, era habitual ver a los mejores pilotos del mundo correr entre sí con el cuchillo entre los dientes. Pilotos de la talla de Tom Kristensen, Marcus Grönholm o Valentino Rossi se dieron cita en una edición de 2001 que vería cómo un tímido chaval de 20 años llamado Fernando Alonso asombraría a propios y extraños.
En esta edición, el vencedor absoluto fue Harri Rovanperä, que se llevó la victoria en la final ante Armin Schwarz. Pero la Carrera de Campeones, por aquel entonces, englobaba varias competiciones: había carreras entre leyendas –en la que compitió el gran Antonio Zanini–, pilotos júnior… y la Copa de Naciones, en la que España dio el ‘do de pecho’.
El equipo español, compuesto por ‘Chus’ Puras, Rubén Xaus y Fernando Alonso, derrotó en la semifinal a Francia y se vería las caras con los ‘All-Star’ –un equipo formado por tres estrellas como Tom Kristensen, Troy Bayliss y Harri Rovanperä– en la final, a los que batieron con un resultado de 3-1.
Al joven Alonso le tocó medirse ante una leyenda como Tom Kristensen, que por aquel entonces ya había ganado varias veces las 24 Horas de Le Mans. Lejos de amilanarse ante tal desafío, quizás dejó una de las sorpresas de la jornada cuando batió al danés por casi dos segundos. Un zagal llegado de su primer año en Fórmula 1 dio un recital para que España consiguiese su primera Copa de Naciones… y la última hasta la fecha.
En esta prueba, Fernando ‘cató’ un Seat Córdoba WRC que, por cierto, Albert Fábrega conoce a la perfección. Antes de enrolarse en las filas de Movistar como enviado especial a las carreras de Fórmula 1, el catalán pasó por varios equipos de carreras de diferentes disciplinas, y uno de ellos fue Seat Sport cuando probaron suerte en el Mundial de Rallies.
Pero no es el único coche de rallies que Fernando ha pilotado. Más tarde, cuando lucía los colores de Renault en la Fórmula 1, el ovetense tuvo el privilegio de probar una de las joyas de la corona de los rallies: el mítico Renault 5 Maxi Turbo, uno de los coches más venerados de la era dorada del Mundial, la de los Grupo B. Un bólido con el que Jean Ragnotti encandilaba a las multitudes que se agolpaban en las cunetas.
También se le ha visto en alguna ocasión divirtiéndose a los mandos de un Carcross junto a ‘Cohete’ Suárez y la familia Sainz, antes de que pusiera rumbo hacia Arabia Saudí para disputar por primera vez el rally más duro del mundo. Allí demostró el ‘camaleónico’ piloto en el que se ha convertido… y la perla que quizás se perdió el mundo de los rallies cuando Alonso decidió embaucar su carrera hacia la Fórmula 1.
