Neus Santamaría, la directora de carrera que hace escuela

La verdadera mecha la encendió un tal Albert Costa. Neus, que vive a escasa media hora del Circuit de Barcelona-Catalunya, pensaba que las carreras eran enfermedad de sólo unos pocos. Todo cambió cuando descubrió, a los 12 ó 13 años, que un chico de su colegio, Albert, competía. Ahí comenzó su etapa como aficionada y a día de hoy no se pierde ni una carrera del piloto de Lamborghini.

"Empecé a ir a Montmeló a ver a Albert Costa. Creo que cuando él corría en las World Series, yo debía hacer sexto de primaria o algo así. Me llevaba a mis amigos del colegio a ver carreras. Les decía 'este fin de semana tenemos un planazo', yo os llevo, he comprado entradas. Me los llevaba para intentar que se engancharan porque pensaba 'te vas a hacer mayor y vas a venir a ver carreras tú sola'", cuenta Neus en una entrevista con SoyMotor.com. Todo empezó por puro azar. Un día probó lo de ser comisaria –oficial, como lo llaman ellos– y le gustó tanto que se dijo 'yo tengo que hacer esto, me tengo que sacar la licencia'. Su primera carrera fue las 24 Horas de Barcelona de Automovilismo en 2012. "Ahí ya me enganché para siempre", añade Neus, natural de Barcelona.

"Yo iba para abogada, pero....". Neus creció consciente de que hacer carreras está muy bien, pero es difícil dedicarse a ello por completo.

"En mi casa, siempre me habían dicho que hacer carreras es como un plus. Mi padre tenía un trabajo normal de nueve de la mañana a cinco de la tarde y los fines de semana y en verano, en vez de ir de vacaciones, se iba de carreras", nos explica Neus.

"Me dijeron 'tienes que encontrar algo que te guste, en lo que quieras estudiar y trabajar y si puedes seguir haciendo carreras, bien. Si no, será un hobby más, que cuando te haces mayor lo tienes que abandonar'".

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Pero Neus no estaba dispuesta a abandonarlo. Su amor por los niños le hizo meterse a Magisterio. Aunque a priori esto le cerraba las puertas para seguir yendo a carreras, dio con el lugar adecuado: un centro psicopedagógico en el que trabaja por horas que le permite escaparse a las carreras.

Cuando Jesús Pareja, fundador de GT Sport –que gestiona el el International GT Open y la Eurofórmula Open–, le puso la oportunidad de ser directora de ambas competiciones en bandeja, no se lo pensó dos veces. Por aquel entonces ya llevaba haciendo carreras desde 2012 y como directora desde 2016.

"Cuando Jesús Pareja me dio la oportunidad de que podía hacer la temporada que viene de directora de competición, me dijo '¿Te lo tienes que pensar?'. Yo contesté 'Es que no me lo tengo que pensar, tú me estás dando esta oportunidad, pues voy a intentar encajar toda mi vida alrededor de la oportunidad que me estás dando tú. No te puedo decir no, dentro de dos años quién sabe si me lo vas a volver a ofrecer'", expone la española.

"La oportunidad de volver a un trabajo de lunes a viernes la puedo tener en otro momento", señala Neus.

"Le dije 'Jesús, ahora tengo 24 años. A mí ahora plantearme si quiero viajar por todo el mundo haciendo carreras es que es un sí rotundo. No me va a salir decirte 'prefiero quedarme aquí, que estoy muy bien con mis niños'. Me gusta mi trabajo, pero es que una oportunidad como ésta no la voy a tener en otro momento", insiste la barcelonesa.

"A lo mejor cobro menos de mi trabajo porque tengo que pedir más días de vacaciones, pero las oportunidades en el automovilismo son de 'o las tomas o las dejas'", subraya.

Neus en el Race Control - © Neus Santamaría

Uno de los aspectos positivos de su vida, a caballo entre circuitos y aulas, es la capacidad de aplicar lo aprendido en un campo directamente en el otro.

"Intento hablar bastante a los niños de las carreras, pero lo consigo muy poco. Sí que tengo alguno que está más convencido porque eso de ver Lamborghini y Aston Martin así de colores llamativos como que les gusta más, lo ven más chulo. Luego les explico mi trabajo y me dicen 'mira, Neus, lo chulo es subirse al Lamborghini o al Aston Martin a dar vueltas, no estar mirando a una pantalla' y dices 'bueno, vale'", reconoce entre risas.

"El hecho de ser profesora y estar tan acostumbrada a hablar tanto con los niños, con las familias y explicar tanto las cosas también te sirve mucho de cara por ejemplo al primer briefing", admite.

"Jesús me decía 'tú tranquila, tú te sientas aquí y tienes 70 personas que te van a estar escuchando todo el rato. Es como si tú estuvieras delante de tus niños de clase y les estuvieras explicando este fin de semana vamos a hacer esto'. ¡Ah, pues visto así no parece tan difícil!", describe.

"Me lo decía un team manager, ¡cómo se nota que eres profesora por la manera en la que le sacas a los pilotos las cosas que hacen bien y mal! Tienes algo que transmite eso de 'esto lo estás haciendo mal, a ver si te va a pasar algo malo'", asegura.

Neus en el Circuit de Barcelona-Catalunya - © Neus Santamaría

Neus comenzó como runner, una especie de oficial raso por llamarlo de alguna manera. Su trabajo era trasladar las penalizaciones a los equipos y repartir los tiempos a prensa, es decir, hacer de nexo de comunicación entre Dirección de Carrera, participantes y otros miembros.

"Cuando empecé, me tomé muy en serio la palabra 'runner'. Iba absolutamente corriendo a todos sitios. En Barcelona Dirección de Carrera son tres plantas y yo bajaba las escaleras como una loca", comparte.

"Me acuerdo de que había uno de los compañeros que me decía 'Neus, la palabra runner no significa que tengas que ir corriendo a todos sitios, significa que las cosas se tienen que mover de un sitio para otro y hay que ir rápido, pero no hace falta correr'. Pero yo pensaba 'cuanto más rápido vaya, luego tengo más tiempo para ver la carrera'", reconoce.

"Si entrego esto rápido, luego puedo ver la carrera o estar en Dirección de Carrera viendo cómo trabajan y me puedo enterar de cosas. Lo paso mal por no saber qué está pasando. Si tardo 20 minutos en entregar esto, luego cuando vuelva seguro que tengo más cosas para volver a repartir, ¡no podré aprovecharme de que estoy aquí!", agrega.

"Cuando no tienes los papeles al instante, te pones nerviosa. Yo estoy acostumbrada a que cuando lo hacía yo, iba corriendo a los sitios y ahora cuando acaba la carrera, digo 'tengo que firmar los tiempos, ¿por qué tardan tanto en bajar el papel de los tiempos?'. Mis compañeros de tiempos siempre me dicen 'dale tiempo al pobre runner'. Yo eso de estar esperando no lo llevo bien", asegura.

Neus en el Race Control del Circuit - © Circuit de Barcelona-Catalunya

Y es que el trabajo de directora de carrera es muy sacrificado. Es la persona que tiene una vista general de todo lo que está pasando en pista y que vela por el cumplimiento de las reglas y por la seguridad de los participantes; la que decide sobre las sanciones. Como apunta Neus, en el Race Control sabes cuándo entras, pero no cuando sales.

"Siempre me río mucho hablando con Albert Costa de eso. Me dice '¿cómo puede ser que sean las 21:00 y que estés todavía en el circuito?'. Pues, a ver, hemos acabado las provisionales; hemos tenido reuniones; han subido pilotos a hablar de cosas; luego tienes que hacer los informes; hemos estado preparando la carrera de mañana...", relata.

"Y me dice 'Yo acabé la carrera a las 17:00 y a las18:30 estaba en el hotel'. La vida de piloto, me he equivocado de oficio'. Es imposible, llegas la primera y te vas la última", resume Neus.

"Piensas que si la carrera acaba a las cuatro, a las cinco vas a estar en casa. Luego llegas a las 22:30 porque se te ha complicado, hay una penalización que no te esperabas y te quedas ahí todo el día. Hubo días en los que salimos de madrugada del circuito, para nosotros es normal, ya estamos acostumbrados a esos timings", recuerda.

"Cuanto más digas 'hoy no pasa nada, tranquilos, que salimos temprano', ese es el día que más tarde vas a salir. Sale una tontería técnica o pasa algo en la última carrera y ya nos quedamos cuatro horas más", bromea.

Neus trabaja fuera del glamour de la pista en una sala con mil pantallas. Año tras año el hecho de querer mejorar en su puesto le hace rodearse cada vez de más dispositivos que le ayuden en su día a día.

"Mis compañeros me dicen 'cada temporada que pasa, te traes un cacharro más'. Digo 'No, hombre, esto lo necesitamos para esto'. Siempre se ríen y dicen 'Si te traen algún papel, ya no cabe'".

Siempre quiere más. "Los chicos del crono me dicen 'Neus, te he puesto cuatro pantallas' y digo 'uy, pues yo creo que voy a necesitar cinco'. Me dicen 'no puede ser, no caben' y yo les contesto que sí que caben", comenta.

Neus y su padre, con los cronos

"Cualquier persona externa que no ha visto nunca cómo trabaja Dirección de Carrera y que vaya a nuestra mesa, con papeles, ve las pantallas y todas esas cosas y se agobia y dice 'no se puede trabajar así' y sí se puede porque está todo, toda la información y lo tenemos todo controlado", comparte.

Uno de los aspectos que se desprende de la personalidad de Neus, tras sólo unos minutos de conversación con ella, es su capacidad dialogante, un gran aliado para ella en las carreras.

"La comunicación es muy importante y el tener claro que son personas por delante de todo. Son deportistas y son jóvenes y ven las cosas de otra manera, pero entienden las cosas. Hablando todo el mundo se entiende", comenta.

"Si tengo que estar media hora para que entiendan algo, la estoy. Es muy importante explicarles por qué ha pasado esto y también entender nosotros cómo funciona su mente como piloto, que nosotros no lo tenemos tan en cuenta", comparte.

"También es muy importante ser muy firme con lo que piensas, pero a la vez intentar dialogar bien con todo el mundo. Siempre intentar escuchar, dejarles hablar. Su opinión importa, quieres saber lo que dicen pero, a la vez, si una decisión está tomada y la decisión es ésta, va dar igual cómo te expliques que la decisión no cambia", indica.

Un trabajo con muchas horas en tensión, pero que al fin y al cabo se disfruta. "Yo soy muy histérica. Es estar durante 60 minutos viendo qué pasa y qué no pasa, cómo van a trazar, qué van a hacer, si éste le da o no le da, si éste lo atrapa o no lo atrapa y quién gana y quién deja de ganar. Yo es verdad que lo vivo mucho y vengo muy nerviosa, pero eso no afecta a la manera que tengo de trabajar porque trabajando soy muy tranquila", reconoce.

Y ahora que con 24 años ha conseguido ser directora de carreras internacional, ¿qué es lo próximo? Neus reconoce que nada le llenaría más que poder dedicarse a las carreras 100%.

"Yo me dedico a ser profesora porque hacer carreras no me da para vivir, pero me gustaría llegar al punto de decir a lo único a lo que me dedico al 100% es a hacer carreras porque puedo vivir de ello. Poder decir 'Esto ha pasado de ser mi hobby a mi trabajo al 100%'", apunta.

¡Y cuidado, que los sueños se cumplen! Una de las claves para que Neus haya llegado hasta aquí fue precisamente su determinación, con la que hace escuela. Una determinación que anima a tener a las niñas hoy para que sean las oficiales y directoras del mañana.

Padre e hija en el Circuit de Barcelona-Catalunya - © Marc Calvo

Neus ha tenido al mejor maestro: su padre, un gran prohombre del automovilismo. José Luis, además de director del Circuit de Barcelona-Catalunya, es vicepresidente de la Federación Catalana de Automovilismo y presidente de la Comisión de Oficiales y Voluntarios. A lo largo de su trayectoria trabajó incluso de control de tiempos en el Rally de Catalunya. Sin embargo, Neus tiene claro que aquí los reconocimientos se ganan por méritos propios.

"Tú piensa que yo cuando empecé y dije 'Quiero hacer carreras', me acuerdo de que me decían 'Neus, eres chica, eres joven y tu padre está haciendo esto', van a decir 'Mira, la hija de papá que quiere hacer lo mismo que él'. Yo decía 'a mí me da igual'".

"Yo tengo claro que puedo ser hija de, puedo ser mujer y puedo ser joven, pero a mí esto me gusta. Quiero hacer cosas y no tener esta etiqueta de como lo haga mal, me va a caer por aquí", apunta.

"Yo creo que la etiqueta te lleva a ser más constante y perseverante y decir 'voy a luchar por ello y lo voy a sacar adelante'. Adrián Campos trabajaba con sus hijos; Carmen Jordá empezó porque su padre también estaba; Carlos Sainz comenzó por su padre también; María de Villota empezó también porque su padre también estaba metido, hay mucha saga. Yo me dije '¿por qué yo no?'".

"Es un deporte que es muy de que en tu familia te lo hayan inculcado, muy familiar. A mí me ha enseñado mi padre y mira, también me voy a meter y voy a luchar porque si aquí todo el mundo ha podido, ¿por qué no voy a tener yo esa oportunidad?", se pregunta.

Dicho y hecho, pero no sin esfuerzo.