El único coche que se hundió junto al Titanic fue este Renault de 1912

La noche del 14 abril de 1912 será siempre recordada por el fatídico accidente del Titanic, que chocó contra un iceberg en medio del Océano Atlántico mientras hacía su ruta inaugural. Llegada la madrugada del 15 de abril, el barco acabó partiéndose en dos debido a los daños sufridos y se hundió a algo más de 3.800 metros de profundidad.

Apenas un tercio de las personas que viajaban a bordo pudieron salvarse. Tras el recuento, se estimó que al menos 1.517 personas perdieron la vida ese trágico día. Muchos de los pasajeros eran gente adinerada, ya que el RMS Titanic era un transatlántico de lujo que pocos se podían permitir en aquellos años.

Eso hizo que junto al barco viajaran también muchas joyas y pertenencias de gran valor. Una de ellas, un Renault Type CB Coupe de Ville. Precisamente, el único coche que transportaba el Titanic en sus bodegas.

Era propiedad de Willian Carter de Bryn Mawr, un joven de 36 años que había heredado una gran fortuna procedente del sector del carbón y del hierro. Viajaba junto a su esposa Lucile y sus dos hijos, además de ir acompañados de dos sirvientes y de su chófer.

Subieron al Titanic el 10 de abril en Southampton con destino a Nueva York, tras la decisión de alargar su estancia en Inglaterra una semana más. En realidad, tenían previsto subir a bordo del Olympic el 3 de abril, un transatlántico similar al RMS Titanic.

Este cambio de planes le costó la vida a su sirviente Alexander Cairns y a su chófer, Augustus Aldworth. Su sirvienta, mujer e hijos, además del propio Carter, salvaron la vida por tener preferencia en los pocos botes salvavidas disponibles.

Aldworth fue la última persona en conducir el Renault, de camino al barco aquel 10 de abril. El adinerado Carter lo había adquirido aquel mismo año durante su viaje por Europa por algo más de 4.500 euros al cambio. Ahora sería el equivalente a más de 120.000 euros.

Este coche utilizaba un motor de cuatro cilindros en línean con 2.6 litros y una potencia de 25 caballos. Su velocidad máxima era de unos 56 kilómetros/hora y una de sus particularidades era la colocación del radiador justo detrás del motor. Además, la transmisión de cadena se sustituía por una 'por eje', lo que facilitaba circular por las carreteras de antaño.

Este Renault Type CB Coupe de Ville era similar al que sale en el film de James Cameron en el que se cuenta la historia que giró alrededor del lamentable hundimiento del Titanic. Muchos lo recordarán por la escena en la que Jack y Rose dan rienda suelta a su amor en las plazas traseras, algo que parece que nunca ocurrió en la realidad. O al menos no hay pruebas de ello.

Curiosamente, el propietario del vehículo solicitó a White Star Line, empresa propietario del barco, la devolución de lo que le había costado el Renault. Si bien ahora el precio del coche serían más de 130.000 euros, con toda la historia que tiene alrededor, si se recuperase quién sabe lo que se podría pagar en una subasta.

Como ejemplo, la casa de subastas RM Sotheby’s bajó en 2008 el martillo en 245.000 euros por una unidad similar de 1912, que no tenía ni por asomo la historia del Type CB Coupé de Ville que reposa junto al transatlántico 111 años después del hundimiento.