Conducir con un sólo pedal: funcionamiento y posibles dudas de la tecnología 'one-pedal'

Los coches eléctricos incorporan la tecnología 'one-pedal' o de conducción con un pedal desde hace años. De hecho, en 2014 era ya una característica de los modelos BMW i3 y Tesla Model S y la compañía norteamericana recientemente ha recuperado la función con la última actualización que ofrece este año.

No todos los vehículos 'cero emisiones' la llevan y hay diferentes formas de activarlo y gestionarlo, según la marca del automóvil que tengamos pero, en esencia, el funcionamiento y su objetivo son los mismos.

Hay que destacar que el sistema 'one-pedal' carece de sentido en los vehículos sin ningún tipo de electrificación en su esquema mecánico. De hecho, a lo que recuerda es al habitual freno motor que se consigue en un bloque térmico al dejar de acelerar y, mucho más, al bajar de marcha.

La particularidad en los automóviles eléctricos con la función 'one-pedal' es que el pedal del acelerador hará su función habitual al pisarlo y retendrá en mayor o menor medida cuando se suelte, según la velocidad con la que vuelva a su posición y el modo que hayamos escogido entre las que ofrezca dicha tecnología en el coche.

En primer lugar, nos encontramos con que se puede conducir el coche únicamente con el pedal del acelerador, pues en su modo de máxima retención, el coche puede llegar a detenerse por completo si se suelta el pedal derecho. Cuesta acostumbrarse al principio, pues se aleja bastante de la forma de conducir tradicional y puede asustar la primera vez que se nota una retención bastante exagerada.

Es todo cuestión de práctica y de sensaciones. Por supuesto, el coche ilumina los pilotos de freno cuando se suelta el acelerador, ya que se entiende como una frenada importante y que tiene que ser avisada a los conductores que circulan por detrás.

Hay personas que creen que esta tecnología anula el funcionamiento del freno tradicional, pero no es así. El pedal del freno se mantiene y es el que habrá que utilizar para frenadas de cierta importancia, ya sea por emergencia o porque no hay distancia suficiente para hacerlo con fluidez y suavidad con la función 'one-pedal'.

A alta velocidad en autovía, en realidad lo más seguro y cómodo es usarlo combinado con el control de crucero, es decir, que dejamos a las ayudas del vehículo trabajar y 'nos olvidamos' de pedal alguno cuando las condiciones del tráfico lo permitan.

Lo que se busca en realidad es favorecer la recuperación de energía, esa tecnología que permite hacer recargar puntuales de la batería eléctrica mediante el aprovechamiento de la energía generada en las deceleraciones, que de otro modo se perdería.

Hay modelos de coches en los que no hay más que una posición del selector del modo de conducción que se identifica con la letra 'B'. En 'one-pedal' lo se incluye son, dependiendo del automóvil, hasta tres modos de retención, además de su desactivación por completo. Quizá la opción más intuitiva y fácil de usar es la que algunas marcas incorporan a modo de levas tras el volante, y que permiten pasar de un modo a otro sin quitar la vista de la carretera ni las manos del volante.