COCHES

REPORTAJE

Las seis claves para conducir seguro y rápido en un circuito

Hay que cambiar muchos conceptos de nuestro día a día en la carretera
Paciencia y práctica, dos de las cosas más importantes en un circuito
conducir_en_un_circuito.jpg
0
06 Ago 2020 - 17:47

Conducir en un circuito tiene más miga de la que parece, y es algo que puede llegar a ser peligroso cuando no se tienen ciertos conocimientos previos. Vamos a repasar una serie de pautas para rodar en una pista de carreras de forma segura y, con el tiempo, rápida.

Más o menos cualquiera puede acceder hoy a un circuito de carreras y darse unas vueltas al mismo en unas tandas populares. Sin embargo, no son pocos los que entran a una pista sin tener unos conocimientos previos de pilotaje que son del todo necesarios. En ese caso se incurre en una considerable falta de seguridad tanto para quien conduce como para sus compañeros de pista. Por ello vamos a repasar una serie de consejos que harán que el riesgo que siempre existe en un circuito de velocidad se minimice y que, con el tiempo y la práctica, nos permitirán ir deprisa.

 

LOS LÍMITES

Muy pocos pilotos amateurs son capaces de llegar al límite del coche que tienen entre manos, sea el que sea. Hay que tener claro nuestro nivel y en ningún caso sobrepasarlo. Es entonces cuando llega el accidente. La teoría que vamos a repasar en este artículo se aprende rápido, pero es la práctica la que nos hará progresar. Sin prisa pero sin pausa cada uno aprenderá a leer sus límites.

También es muy importante saber qué límites tiene tu coche. Seguramente no sea el más rápido del circuito –ese honor sólo corresponde a uno de los que estén en pista–, así que céntrate en sentir hasta dónde da de sí el agarre cada punto de cada giro. De nuevo la acumulación de vueltas y, por tanto, de experiencia, es clave.

conducir_en_un_circuito_2.jpg

 

LA FASE DE APRENDIZAJE

Llegar a un circuito nuevo requiere su aprendizaje. De nuevo la calma es clave. Todas las pistas de carreras esconden secretos que se tarda tiempo en descubrir. Mi recomendación es tratar de memorizar el trazado por sectores para que no se acumule la información en la cabeza. Será cuestión de unas pocas vueltas haberse aprendido todos aquellos en los que hayamos dividido la pista y posteriormente tan sólo habrá que unirlos.

Llegados a este punto es el momento de empezar a apurar el coche y de probar diferentes trazadas. En este sentido la teoría apunta a que hay que frenar por la parte externa, cerrarse en busca del vértice y acelerar de nuevo hacia fuera. Sí, pero hay curvas que requieren modificaciones en función del viraje que sigue. Hay que probar si no se tiene a mano una telemetría y ver qué línea nos permite hacer el mejor tiempo. Recorre los menos metros que puedas y maximiza las aceleraciones.

 

LA FRENADA

Existe una creencia popular que indica que el mejor piloto es el que más tarde frena. Es verdadero pero a la vez falso. Me explico. Apurar la frenada tanto como se pueda es lo ideal, pero nunca tanto como para que el paso por curva salga perjudicado. Es decir, hay que frenar en el punto límite. Hacerlo antes significa que perderemos tiempo por motivos obvios, y hacerlo después provocará que entremos colados. En ese caso tendremos que matar más el coche, girarlo más de la cuenta a causa del subviraje y, en definitiva, salir con poca velocidad.

¿Cómo hay que frenar en un circuito? Totalmente diferente a lo que se hace en la carretera salvo porque hay que tratar de decelerar siempre con el coche recto para evitar una descompensación del peso. La pisada ha de ser contundente en un primer momento para luego regular poco a poco según se acerque el viraje. La virulencia de la frenada es lo que hace tan importante el frenar con el coche recto. ¿Cómo de contundente? Hay que probar y coger el tacto del freno. Lo que decíamos antes de conocer los límites del coche. Y ojo, nunca sueltes el freno de golpe, sobre todo si el coche está en apoyo, porque la trasera hará de las suyas.

conducir_en_un_circuito_3.jpg

 

EL PASO POR CURVA

Una vez se suelte el freno, y en función del tipo de curva que se negocie, llega una fase que parece sencilla pero es realmente complicada: dejar correr el coche. Hay que sentir el agarre para determinar en qué momento se suelta del todo el freno y cuándo hay que volver a pisar el acelerador. La propia inercia será la que nos haga avanzar en esta fase de la curva en la que debemos buscar siempre el vértice con la máxima velocidad posible.

Un error muy común que cometen muchos pilotos amateur es saltarse esta fase o acortarla más de lo debido. Esto viene porque se frena el coche más de lo debido y se siente que se ha de acelerar antes. Hay que lograr que el paso por curva sea lo más rápido posible sin intervenir en los pedales más de la cuenta.

 

LA ACELERACIÓN

Independientemente de si nuestro coche es de tracción delantera, total o de propulsión, la máxima que hay que seguir es la de pisar el acelerador lo más posible en cuanto se pueda tener el volante prácticamente recto. Sólo así lograremos tracción para salir con la mayor velocidad posible. Un paso por curva adecuado y una aceleración maximizada es lo que realmente te hace sacar un tiempo, no tanto las frenadas.

 

LA MIRADA

Lo más importante para lograr todo esto que contamos, más allá de la práctica y la pericia que uno pueda tener, es la mirada. Tenemos que fijar nuestra vista lejos y buscar puntos de referencia de forma anticipada. Vale todo lo que pueda rodear a la pista y, en cierto modo, es cuestión de apuntar a esos puntos con el volante mientras se consigue la velocidad adecuada. Un ejemplo. En el circuito de karting donde entreno –compito en KZ2 desde hace años– no hay muchas escapatorias, y para maximizar la aceleración al salir de cada una de las cuatro horquillas que tiene la pista apunto al muro lateral exterior desde el vértice cuando doy gas. Eso y los pocos grados de giro que tiene el volante en esa fase de la curva hacen que el kart, de tracción trasera, gire. Evidentemente esto hay que extrapolarlo a un coche y circuito grandes, pero en esencia es lo mismo. Referencias, paciencia y finura. Y es que conviene que no se te olvide una cosa: el que desde fuera parece que va despacio porque no hace muchas correcciones es el que realmente va rápido... y también seguro.

Aún no existen comentarios, danos tu opinión
Para comentar o votarInicia sesión
Últimos vídeos
Te puede interesar
Capaz de desarrollar 272 caballos, en el mercado europeo se limitó a 260 - SoyMotor.com
Coches

Mis 'Youngtimers' Favoritos: Mazda 6 MPS, el rival tapado del EVO y el Impreza

A mediados de la década de los 2000, Mazda se lanzó valientemente a competir con los Mitsubishi EVO y los Subaru Impreza en el terreno de los sedanes de altas prestaciones, aunque sin aquel pedigrí de rallies. Su motor de 260 caballos, tracción total y puesta a punto eran formidables, pero su estilo 'sleeper' no generó tanta atención como unos rivales con una imagen puramente deportiva.

0
15 Jun 2024 - 14:10