¿Puede tener Elon Musk algún punto de conexión con el Dakar? Bueno, a no ser que alguien haya pensado en que el futuro Cybertruck de Tesla pueda disputar la prueba, parece complicado encontrar ninguna conexión.
La segunda etapa del Dakar ha sido una odisea para la mayor parte de los pilotos. Pocos, muy pocos, han conseguido completarla sin pinchar —Manolo Plaza es uno de ellos—. Hacerla con un sólo pinchazo, como Sainz, casi un milagro.
Puede parecer que el Rally Argel-Le Cap o Le Cap-Argel —pues se hizo en ambas direcciones — de la década de los 50 no era una prueba deportiva al uso. Pero no era ciertamente un paseo.
¿Se convertirá Fernando Alonso en accionista de Aston Martin? La pregunta no es baladí. Sebastian Vettel, que precedió al asturiano como piloto del equipo verde, lo hizo en 2020, poco después de firmar, adquiriendo una participación testimonial. Fue una foma en la que el alemán demostró su implicación y fe en el equipo.
ERIK VAN LOON perdió mucho tiempo en este corta especial, casi siete minutos. La culpa, un vuelco, en el que el coche quedó sobre el costado. Afortudanamente había gente y pudieron ponerlo de nuevo en marcha.
En el mundo de la competición, la gran novedad para 2023 es el renacimiento de la Resistencia, que se prepara para vivir una época de oro como nunca.
En la historia de la Fórmula 1 hay algunos casos de errores fragantes al mostrar la bandera a cuadros. No son muchos los casos, pero siempre han dado lugar a polémicas y risotadas, aunque sólo sea por aquello de que parece algo muy sencillo, casi imposible de fallar.
Adrian Newey estuvo muy cerca de ir a Ferrari en los primeros años de la era híbrida. Lo impidió una maniobra de cambio de parejas, una de las más extrañas de Fórmula 1.
En la lista de participantes de este Dakar hay un nombre que me falta. Diría que, sin él, hay un cierto vacío en el Dakar. Quizás porque es el único español que ha ganado la prueba en coches y en motos, uno de los tres grandes que lo ha conseguido: Hubert Auriol, Stephane Peterhansel y, claro, Nani Roma.
En el Gran Premio de Suecia de 1978 apareció el Brabham BT46 con una forma curiosa. Su parte trasera era abultada… porque tenía un imponente ventilador. El coche que dominó el Gran Premio de Suecia para no reaparecer jamás. Fue una decisión personal de Bernie Ecclestone, entonces propietario de Brabham y que aspiraba a controlar la Fórmula 1.
