Wolff descarta subir a Russell en 2021

El jefe de Mercedes ha querido dejar las cosas claras y poner los puntos sobre las íes antes de que el clamor de las redes sociales se desborde aún más. "Una pareja Hamilton-Russell sería salvaje, casi imposible de gestionar", ha asegurado Wolff en declaraciones a Sky.

Si la actuación de George ha abierto muchos interrogantes, Toto se ha apresurado a zanjarlos… por el momento.

Wolff no cierra completamente la puerta. Qquizás en el futuro. El equipo del año próximo es Hamilton-Bottas. Russell es piloto Williams. Pero hemos aprendido que podemos confiar en Russell cara al futuro. Ya se verá lo que nos depara el futuro", señaló Toto, fino político, dejando siempre puertas abiertas al menos en público.

Wolff no engaña. Siempre ha dicho que no quiere revivir un enfrentamiento como el que en su día tuvieron Nico Rosberg y Lewis Hamilton. Tan duro que Nico se quedó sin ganas de proseguir la batalla una vez alcanzado el Santo Grial de un título.

La historia nos demuestra que las cohabitaciones son siempre difíciles, ponen a los equipos al borde de la histeria y la ruptura y los dejan medio destruidos. Ahí están los casos Villeneuve-Pironi, Prost-Lauda, Prost-Senna, Prost-Mansell, Alonso-Hamilton; incluso Vettel-Ricciardo o Ricciardo-Verstappen han tenido sus problemas, saldados con la marcha de uno de ellos.

Por eso Massa, Barrichello, Räikkönen o Bottas tienen buen recorrido en la F1. No ponen demasiados problemas al líder y aseguran el relevo –las más de las veces– si el líder tiene un problema; en cualquier caso, suman puntos importantes, decisivos, para el Campeonato de Constructores.

Para los fans, la F1 es un deporte individual, no en vano el título más mediático, el que importa, es el de pilotos. Para ellos el de constructores es simple consolación o, en todo caso, la guinda del pastel. Pero los equipos no lo ven así: es el título de constructores el que premia el trabajo de la escudería, el que demuestra que son los mejores, los que dominan la tecnología… y la corona que da dinero al equipo. La famosa frase de Frank Williams "me importa un bledo cuál de mis pilotos gane, mientras ganen" pertenece al pasado.

Muchas veces he escrito que "la F1 es el más egoísticamente individual de los deportes de equipo". Es algo que reconocen todos de forma implícita sin decirlo o teniéndolo como causa colateral.

Hoy, el coche cuenta más, mucho más, que el piloto. Más del 80% del resultado depende del coche. Son tan sofisticados que la puesta a punto la deciden los datos del ordenador; incluso los pilotos se fían de ellos y tienen poco margen para los ajustes personales.

Los aficionados lo saben. Frases como "cualquiera puede ganar con un Mercedes", "Lewis no ganaría sin Mercedes" o "Fulanito merece coche ganador" están en la boca de todos. Incluso algún técnico y piloto de F1 ha admitido que "para ganar a Mercedes, habría que penalizarlos". Sólo cuando cometen algún error o se da una circunstancia particular puede cambiar el resultado. Hay otra frase de Williams que no ha perdido vigencia –y por eso muchos campeones dejaron el equipo– "no quiero a los pilotos que vienen aquí por dinero. Quiero que vengan porque les damos coches ganadores". La frase sigue vigente, aunque Williams no esté en situación de protagonizarla.

Hay un detalle importante que no debemos olvidar. Rosberg ganó el título tras quejarse reiteradamente de que Hamilton tenía trato de favor. Basta con un coche más adaptado al estilo de un piloto –Vettel lo ha comprobado–, darle los mejores ingenieros o preferencia táctica para que un piloto sea número uno o dos, sin necesidad de que ello figure en contrato. Rosberg ganó el día que Wolff decidió intercambiar ingenieros –no todos, sólo parte– entre Nico y Lewis.

El resumen es claro: George Russell tendrá que esperar y Lewis ya sabe que Mercedes tiene sustituto llegado el caso.

Quizás lo dicho sirva asimismo en el caso de Pérez. La apuesta de Racing Point por Sebastian Vettel y la elección de Lance Stroll no fue sólo cuestión de que éste sea hijo del propietario. Y por ello Red Bull considera la 'salvación' de Albon como primera opción. Por eso Pérez ha dicho que en la F1 no están siempre los mejores pilotos.