Williams se hunde cada vez más en el pozo

13/05/2018 09:53

Hasta la prueba urbana, los Williams no habían brillando en clasificación –sólo en una ocasión un coche pasó a la Q2– ni tampoco en carrera, pues allí el monoplaza mejor colocado había acabado 14º en los tres primeros Grandes Premios.

En Barcelona las cosas han ido mucho peor aún y los dos coches con los colores de Martini han sido los más lentos en la clasificación con notable diferencia. Si no copan la última fila, será debido al accidente de Brendon Hartley en los Libres 3, que le impidió salir a clasificación y que le hará hoy ser último o salir desde el garaje. 

Está claro que el histórico equipo británico –el tercero en edad de la F1– está en algo peor que horas bajas. Es 'linterna roja' del pelotón y parece que está en un pozo negro, en plena caída libre y sin que se atisbe el fondo.

Si iniciaron la temporada con el pensamiento de dejar atrás los Alfa Romeo Sauber y quizás luchando con los Toro Rosso-Honda, la realidad actual es otra. Los de Faenza están años luz por delante y los Hinwil les ha rebasado e iniciado la escapada.

Se comprende la cólera de Stroll Sr. Sobre todo cuando pagas una fuerte suma para que tu hijo destaque, es muy duro. Mucho más cuando sabes que otros equipos se lo rifarían porque su aportación a la escudería, cuantificada en 35 millones de euros para este 2018 según Bussines Book, sería la salvación. Es más, que estos conjuntos, con un presupuesto que Bussines Book señala como 30 o 40 millones por debajo de los 180 de los que dispone Williams, logren mejores resultados es mucho más que frustrante.

Pero papá Stroll estaba frenético, sobre todo, por otra razón: en Williams descartaban cualquier posibilidad de convertirse en el equipo 'B' de Mercedes

Mucho más cuando ésta no es una posibilidad retórica. Toto Wolff confirmó en Barcelona su interés por tener un equipo B, como tiene Ferrari en Haas, para aprovechar sinergias.

La situación para Williams es en estos momentos muy complicada en todos los frentes. Pese a disfrutar de uno de los mejores técnicos del paddock, Paddy Lowe –campeón del mundo con McLaren y con Mercedes– no logran salir del pozo… sino todo lo contrario, parecen cada vez más hundidos.

Pero un director técnico no puede hacer nada sin un buen equipo. Y estos poco pueden hacer si no hay dinero suficiente para hacer evolucionar el coche, es decir para piezas nuevas, o si los medios de trabajo no se han ido actualizando.

Las carencias aerodinámicas del Williams son importantes. Sus velocidades punta son correctas –aunque no para tirar cohetes–, pero sus cronos parciales son malos. Los dos peores en los sectores 2 y 3; incluso en el primer sector, el que comprende la recta principal y el Curvone, están también en cola.

De momento ha sido Ed Woods, el diseñador jefe, el que ha pagado el pato. Ya no está en Grove, pero queda claro que hay que encontrar un sustituto y rápido, sobre todo al pensar ya en 2019. En Barcelona se ha rumoreado que Tim Goss, al que McLaren, ha "agradecido los servicios prestados" podría ser el hombre técnico de confianza de Lowe… aunque hace falta ver si debe cumplir con los habituales seis meses 'sabáticos', que son el mínimo habitual.

Y todo ello cuando Claire Williams ha llegado a afirmar que es imprescindible un techo presupuestario, que los más de 300 millones que se gastan los grandes es insostenible y desde luego algo inalcanzable para ellos. 

"No estamos aún al borde de un colapso financiero, pero sin una limitación de presupuesto, nuestras posibilidades de sobrevivir a largo término, quizás incluso a medio, se resentirán. Si los nuevos propietarios logran imponer un presupuesto máximo de 150 millones de dólares a partir de 2021, podríamos sobrevivir, pero en caso contrario, será imposible seguir el ritmo. Cuando me puse al frente de la escudería, estaba segura de que podríamos enderezar la situación y ganar nuevamente, pero ya no lo creo. A excepción de los tres grandes equipos, nadie más vencerá en F1 en el futuro. Mi percepción es que esta deporte se ha roto", señaló Williams para el diario suizo Blick hace sólo 15 días.

Duras palabras que muestran el problema actual de la F1. Y que para algunos, suenan a arrojar la toalla o a petición de auxilio. Quizás la posibilidad de llegar a un acuerdo con Mercedes sea la única salida, mal que le pese. Una cosa son las palabras en público y otra, las negociaciones en la trastienda. Y negociar con Toto no será difícil porque se conocen bien. Wolff ha sido durante años el mayor accionista de Williams tras la familia –Patrick Head vendió sus acciones–. Se sabe que las puso en venta y que vendió al menos la mitad, porque consideraba que su cargo era incompatible con el de Mercedes, pues allí también es accionista.

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