Silverstone se prepara para vivir récords con la clasificación al sprint

No tengo ninguna duda de que será la carrera más rápida de la historia en Silverstone, pero no en la historia de la F1. La superficie actual del trazado británico no deberá permitir superar los registros de Monza, donde en 2003 Michael Schumacher ganó a casi 248 kilómetros/hora –247,586 kilómetros/hora–.

Por el momento, en Silverstone el récord está muy lejos, demasido, de aquella cifra. El mejor promedio está en manos de Alain Prost en el lejano 1985 –235,425 kilómetros/hora–, justo cuando el circuito era totalmente a fondo y sólo tenía una chicane, en Woodcote. Pero no me extrañaría que se superarse este récord. Recordemos que el año pasado, en el Gran Premio del 70 Aniversario, Verstappen alcanzó un promedio ligeramente superior a los 230,5 kilómetros/hora.

No me extrañaría que el promedio de esta clasificación al sprint sea del orden de los 240 kilómetros/hora, incluso algo por encima… si la meteorología o los coches de seguridad no lo impiden, claro.

Ésta es la razón por la que Ross Brawn espera una gran carrera. Lo admiten los directores técnicos: no habrá gestión, siempre pie a tabla.

No habrá tiempo perdido en la parada para cambiar neumáticos, no habrá necesidad de economizar combustible, se puede ir con el caudal máximo todo el tiempo. Y quizás puede efectuarse toda la distancia, los 100 kilómetros, con las gomas blandas, las más veloces. Si tenemos en cuenta que los coches podrán salir con sólo un tercio de carburante en el tanque en lugar de tenerlo completo, estamos hablando de que serán 60 kilos más ligeros que en los primeros giros de un GP tradicional… y eso puede significar entre 1''5 y dos segundos de mejora por vuelta… y que los blandos pudieran durar los 17 giros previstos para este sprint.

Para los pilotos auténticos, un placer: a fondo sin problemas de gestión. Y ello es un quebradero de cabeza para los jefes de equipo. Temen que el instinto del piloto, de ganar posición, prevalezca sobre la necesidad de pensar que la carrera y el grueso de los puntos se otorgan el domingo. El que corra sólo con el pie derecho y no lo haga también con la cabeza puede pagarlo caro.