¿Rallies o Fórmula 1? Confesiones de un romántico

En el Mundial de Rallies también hay primera y segunda división. Basta con mirar la clasificación del Campeonato para darse cuenta de ello. Thierry Neuville, Ott Tänak y Sébastien Ogier están claramente distanciados de todos sus perseguidores; doblan en puntos al siguiente de ellos.

Pero entre Fórmula 1 y rallies hay una diferencia brutal. Baste un detalle para darnos cuenta de ello. Los tres líderes del Mundial de Rallies son pilotos de marcas diferentes y el cuarto clasificado –lejos, eso sí– pilota para la cuarta marca en liza.

Y ahí está la diferencia clave. En Fórmula 1 o tienes el mejor coche o no puedes ganar: es el imperio de las mecánicas. En rallies, por el contrario, o tienes a uno de los mejores pilotos o no ganas; los pilotos son los reyes.

La prueba la tenemos en Sébastien Ogier. Cuando Volkswagen abandonó el Mundial de Rallies, Seb fichó por el equipo más modesto del Campeonato, Ford. ¡Y continuó ganando carreras y títulos! Ahora está en Citroën, que por diversas razones no es el mejor en la actualidad, y se las ingenia para mantenerse en la pelea.

En Fórmula 1 los ves pasar que parecen sobre raíles. Los pilotos lo conocen todo de memoria, saben en qué lugar deben poner las ruedas, dónde deben girar, lo que deben frenar. Todo milimetrado y pautado.

Y en los rallies aprecias la pelea del hombre con la mecánica. Percibes, al menos sobre tierra, que se está siempre al borde del desastre. Y los coches efectúan, incluso en el aire, piruetas increíbles, que firmaría el mismísimo Ken Block. Block que, por cierto, ha participado en muchas pruebas del Mundial... pero sus resultados no han estado a la altura de su popularidad.

Hace unos años, algunos especialistas en Fórmula 1 constataban que el papel del piloto había disminuido, tanto que se han suprimido las sesiones de test porque los datos de simulación y telemetría bastan para hacer avanzar el coche… aunque ya se ha visto que esto no es una afirmación exacta.

Algún piloto ha dicho recientemente que cuando empezó se decía que el conductor era la clave del 25% del resultado pero que hoy el porcentaje habría disminuido notablemente. En rallies no es así. No diré que el piloto valga el 60 o 70% del resultado, pero sí posiblemente su participación en el éxito sea del orden del 50%.

Siempre he dicho que parte de la emoción de la Fórmula 1 estaba en tener la percepción de que se iba al límite, que se estaba al filo del riesgo, que esto era mucho más importante que el número de adelantamientos. Y que no me importaba el número de adelantamientos, sino de intentos reales, consumados o no. Pero ahora esto no se ve, por razones aerodinámicas o porque con el DRS actual es innecesario arriesgar en las frenadas.

¿Han visto los vídeos de Portugal? Coches que giran en el aire... Coches que van de costado metros y metros, para de repente acelerar en línea recta. Que giran sobre sí mismos.

Thanks for the mention! MSportLtd: Thank you rallydeportugal ! #WRC #FordPerformance #MSPORTERS #RallydePortugal pic.twitter.com/dV5BBtOmt6

— Rally de Portugal (@rallydeportugal) 3 de junio de 2019

¿Se han fijado en la cantidad de aficionados? Cualquier GP envidiaría el público del salto de Fafe. Un público que hace muchos kilómetros para llegar, que aguanta horas y horas para ver pasar a sus ídolos… ¡dos veces a lo sumo! Calor y polvo. Pero ante todo pasión, mucha pasión.

Sí, quizás soy un romático. Me gustaban más los rallies de antes, pero me gustan muchísimo los de ahora. Y me sigue apasionando la Fórmula 1, aunque también me gustaba más la de antes. Amores de juventud nunca se olvidan. Bueno, en realidad me apasiona todo lo que se mueve sobre cuatro 'torteles' negros, Fórmula E incluida. Y si un día tuviera que elegir entre una u otra especialidad… lo tendría muy complicado.