Primera mañana de test inédita: ruedan y ruedan sin interrupción

Hasta la fecha era normal que el primer día de test estuviera marcado por continuas paradas en boxes, toma de datos y comparaciones de parámetros antes de devolver al coche a pista.

No parece así ahora. Algunos señalan que la razón está en que se han reducido los días de test, seis en lugar de ocho, y no hay tiempo que perder si se quiere alcanzar el mismo nivel de kilometraje, pero en realidad esto parece accesorio. La razón clave: las reglas no han cambiado; los neumáticos, tampoco. Es decir, todos llegan con la lección aprendida.

Así no es de extrañar que Max Verstappen se haya acercado a las 100 vueltas esta mañana; ni que todos los pilotos en pista hayan superado el medio centenar, ni que ha sido una mañana exenta de problemas, ¡ni una bandera roja!... cuando éstas eran una constante otros años, al menos en las primeras jonadas.

Todo ello con gran regocijo de los aficionados presentes. Han podido ver a los coches rodar con asiduidad, sin reservas y con cronos interesantes. También, hay que decirlo, la meteorología está ayudando. Más de la mitad de los presentes bajaron o rozaron el límite de 1'18''. Es cierto, todavía lejos del 1'16''221 de Sebastian Vettel el pasado año, tres milésimas de segundo por delante de Lewis Hamilton; por no hablar de la Pole de Bottas en 1'15''406, pero no nos extrañaría que esos cronos, el bajar incluso de 1'16'', se pudieran obtener si no este viernes, sí la semana próxima.

La otra impresión es que los cronos están más apretados que el año pasado. De momento 1''3 entre el primero y el último, aunque esto es ya más normal en un test en el que no todos ruedan en igualdad de condiciones, ni de combustible ni de gomas.

De todo lo visto, hay que destacar el salto adelante de Racing Point y también de McLaren. Y por el contrario, Ferrari parece que está disimulando. En esto se diferencian respecto a 2019, cuando los rojos volaban y las flechas de plata tuvieron problemas la primera semana, no fueron competitivos.