McLaren, resignada a ser equipo cliente
McLaren salvó los muebles en Silverstone gracias a una nueva genialidad de Fernando Alonso pero también a las circunstancias de carrera. Sin embargo, para el equipo británico, la prueba de casa ha sido la dolorosa constatación de la impotencia del 'equipo cliente'. Esa situación de la que Ron Dennis quiso huir abrazándose a Honda cuando se quedaba huérfano de Mercedes, y que no funcionó.
En la carrera de casa, McLaren no pudo disfrutar de las últimas actualizaciones del motor Renault. Los cambios en la MGU-H y el sistema de refrigeración del mismo conforman un nuevo 'pack', que McLaren no ha podido integrar en su coche, cosa que sí ha hecho Renault.
En McLaren ya saben que en el futuro serán equipo cliente. Que irán a remolque de las mejoras de motor que Renault vaya introduciendo... ¡pensando en el equipo de Enstone, no en el de Woking!
Y si en el pasado Red Bull podría tener una determinada fuerza por sus cuatro coronas con motor Renault y porque su chasis era ciertamente superior, no es el caso de McLaren. Y en Red Bull se van convencidos, como lo estuvo Ron Dennis, que la única alternativa para estar delante es dejar de ser cliente para ser 'partner' de un gran constructor, de un 'motorista'.
Las relaciones entre Red Bull y Renault han sido tormentosas desde que apareció la actual generación de motores híbridos. Las críticas de los austríacos han sido lacerantes y Renault ha hecho muchas veces caso omiso a las demandas del equipo austríaco, mucho más cuando Renault decidió saltar a la palestra como constructor completo.
"Algunas veces, cuando hemos tenido que integrar las necesidades de Renault, Red Bull y McLaren hemos tenido que perder mucho tiempo y ha sido fuente de algunas confusiones. Red Bull es un gran equipo y muchas veces era muy complicado seguir sus requerimientos y a la vez los del equipo Renault que es nuestra prioridad. Si se observa los escapes de uno y otro coche se ve que la aerodinámica de ambos es diferente", dijo Abiteboul. Y aerodinámica diferente en este caso significa un 'pack' diferente. En McLaren ya lo saben: no tendrán las concesiones que se hicieron a Red Bull.
Para Renault, 'librarse' de ellos es, de alguna forma, un pequeño alivio. Red Bull funciona con otra gasolina y ello obligaba a los franceses a un doble trabajo de desarrollo y por tanto financiero: el adecuarse al combustible Castrol que usan ellos y al Mobil 1 de Red Bull... que siempre iba, por tanto, un paso detrás.
Quizás por eso Verstappen dijo en Silverstone "nuestro motor es de F2", lo que había dicho Alonso del propulsor Honda. Y el holandés habló de 70 caballos de déficit, cifra posiblemente exagerada pero que visualiza la existencia de una brecha importante.
Lo peor, McLaren no está en condiciones de exigir nada. Por el momento, por detrás incluso de Renault en chasis. E inmersa en una importante reestructuración interna para rearmarse como equipo tras una profunda crisis que requerirá en el mejor de los casos tres o cuatro temporadas de transición.
Son detalles que Fernando Alonso tendrá que valorar mucho para decidir su futuro. No parece fácil para él una alternativa en F1 fuera de McLaren. Y el panorama de Woking en las circunstancias actuales no es precisamente 'halagüeño': antes de poder optar a imponer sus puntos de vista o al menos influir en un motorista, debe volver a ser un 'team' de primera división. Con el riesgo añadido de que por ahora no se perfila la entrada de un nuevo motorista ni en óptima 2021. Así que toca ir a remolque de lo que haga Renault. Quizás aquello que dijo Eric Boullier de que si "el motor Honda llega a ir mejor que el Renault se nos pondrá cara de tonto". Bueno, a Eric ya no le pondrá; él ya no está en McLaren.
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