Horner quisiera ver Andretti o Penske... pero el problema está en repartir las ganancias

Wolff se pronuncia en contra porque no ve que podría aportar a la F1 el equipo americano y prefiere que, de entrar un decimoprimer equipo sea Audi… si bien los germanos están por comprar uno de los equipos actuales.

Horner por el contrario considera que tener a Penske o Andretti en las parrillas “sería una gran cosa, algo fantástico. Son dos grandes nombres, de gran prestigio y necesitamos un equipo americano. Es cierto, tenemos a Haas, pero necesitamos un gran nombre”. 

Es cierto que Haas tiene un gran nombre en Estados Unidos, pero en NASCAR, mientras que en F1 fatiga. Los otros dos están presentes en IndyCar. En el caso de Penske también en NASCAR e IMSA o el WEC; y en pasado Roger Penske corrió dos GP de F1 e incluso tuvo un equipo de F1, con coche propio, y logró una victoria.

No hay que olvidar que Estados Unidos tendrá tres grandes premios, aunque por el momento ningún piloto americano. Algo que podría solucionarse el próximo año si Logan Sargeant es promocionado en Williams, algo que parece más probable a que Colton Herta logre el volante de un McLaren.

Michael Andretti, apoyado por su padre, Mario, llevan tiempo intentando forzar la puerta comprando un equipo. Lo intentó con Haas, con Williams, con Sauber. La puerta puede que se entreabriera alguna vez, pero acabó golpeándole en las narices. Mario ha sido campeón de F1 y Michael fue piloto de McLaren un año, aunque sus resultados fueron muy pobres.

Andretti, decidido a poner un pie en la F1, ha optado por la única solución posible: equipo propio…. siempre y cuando se abra la ventanilla de admisiones que hoy permanente cerrada a cal y canto.

De una parte, varios equipos han hecho saber que ‘un forastero no es bienvenido’, como ha dicho Frederic Vasseur, el jefe de equipo de Alfa Romeo. De otra, la FIA exige a alguien que quiera llegar una suerte de fianza de 200 millones y probar solvencia económica; las experiencias de Virgin-Marussia, HRT o Caterham no deben repetirse.

Pero en realidad el problema de nuevas entradas en la F1 es de índole puramente económica. Horner lo ha dicho claro, muy claro. Ya se sabe, nada personal, sólo cuestión de negocios.

“El problema está en como abordar la financiación. Si se incluyen nuevos equipos se diluye el dinero que corresponde a los diez que ya están presentes. Y eso que algo que atañe al promotor del Campeonato, por tanto, a Stefano Domenicali. No será fácil justificar a los pequeños equipos que deben renunciar a 5, 10 o 15 millones para que entre un nuevo equipo”, señala Horner.

De ahí que los equipos pequeños no quieran un nuevo equipo, que podría ponerlos en peligro, retrotrayéndolos a fantasmas de un pasado todavía muy cercano, sobre todo ahora que parece que financieramente están estabilizados.  Además, no debe olvidarse que algunos de los equipos pequeños o son de millonarios o de un fondo de inversión… y si se facilita la entrada de un equipo, todos los demás pierden valor de venta.

Queda la opción de que Liberty aumente la cifra que reparte entre los equipos… pero parece improbable que esté dispuesta a ceder parte de sus ganancias, sobre todo ahora que debe reponerse de las pérdidas causadas por dos años de pandemia.