¿Está Albon en el punto de mira de Marko?

Uno diría que es una de las maniobras favoritas del Doctor. La hizo el pasado año para subir a Alexander Albon y bajar a Pierre Gasly. Y ahora puede hacer el movimiento inverso… y eso que Albon, de no ser por el toque con Hamilton, habría acabado en el podio o quizá incluso habría ganado la carrera en el GP de Austria. En Estiria fue cuarto, pero terminó a medio minuto de Verstappen.

Incluso George Russell aboga por Albon: "Lo quieren hacer pasar por un idiota. Lo conozco desde hace años, hemos compartido paddock mucho tiempo. Ha ganado en todas las categorías en las que ha estado. No entiendo lo que le está pasando, pero debe solucionarlo". Por cierto, Max Verstappen aconsejó, a modo de réplica, a Russell que se ocupara de sus propios asuntos

Albon luchó en Fórmula 2 con Russell y también con Leclerc; lo había hecho antes con Verstappen en el mundo del karting, donde los cuatro coincidieron. Pero la situación de presionar al segundo piloto es recurrente en Red Bull y en Toro Rosso. Al Dr. Marko no le han dolido prendas en este sentido.

Recordemos que Albon subió a Red Bull a mitad de 2019 después de la mala temporada de Gasly. Pero antes había sido 'despedido' por sus resultados en Fórmula 2, que no eran los esperados. Fue respetado cuando Daniel Ricciardo dejó dejar el equipo contra todo pronóstico para recalar en Renault, siguiendo la estela de Carlos Sainz.

Curioso: el madrileño parecía el relevo en la recámara para el australiano, pero prefirió irse. Y ahora es Ricciardo quien sigue la estela del madrileño, ocupando su asiento en Renault primero y cara al 2021 en McLaren.

Marko dio por amortizado a Carlos Sainz "porque no tenía potencial de crecimiento", el mismo que cumplió en Renault, sorprendió a todos el pasado año en McLaren y que Ferrari quiere para 2021; lo dejó marchar en el GP de Japón, aunque fuera para recuperar a Brendon Hartley, a quien había descartado hacía un par de años.

Quién puede hablar mucho de ello es Daniil Kvyat, que en 2016 fue apeado de Red Bull en los albores de la temporada, tras haber hecho podio en China, para dar paso a la estrella naciente Max Verstappen. Por cierto, el pasado año debió resacar a Kvyat porque Hartley no había dado la talla cuando sustituyó a Sainz.

Pero también ha dejado marchar -a final de temporada, eso sí- a Sebastian Vettel a finales de 2013, porque Daniel Ricciardo era el niño de sus pupilas, y a finales de 2018 a Ricciardo, que ya sabía que Marko sólo tenía ojo para Max.

Lo mismo se ha repetido en el 'filial', Toro Rosso. Apeó a Scott Speed para dar la alternativa a Vettel después del sorprendente debut de este en Indianápolis con BMW, cuando suplió al accidentado Robert Kubica. En 2009 la víctima fue Sebastien Bourdais, para lo cual subió a media temporada a Jaime Alguersuari. Y más adelante, cuando decidió apostar por subir a Ricciardo a Toro Rosso no halló mejor forma que 'dar pasaporte' tanto a Jaime como a Sébastien Buemi cuando ya estaban iniciando los trabajos de pretemporada.

Y ahora, Kvyat teme ser otra vez eyectado porque llegan Tsunoda y Daruvala, japonés el primero, e indio el segundo.

Albon en teoría, tiene la suerte de su pasaporte británico-tailandés y eso quizás le conceda lo que se denomina 'beneficio de la duda'. Cabe recordar que el equipo, aunque es Dietrich Mateschiz quien lo maneja, es propiedad de Red Bull y la mayoría de las acciones están en manos tailandesas.