Así no, Max

Lewis Hamilton ha corrido con la cabeza, al menos con más cabeza que su rival. Max Verstappen le ha puesto todo el corazón posible: sólo podrás pasarme por encima.

El piloto de Países Bajos nos recordó el domingo los episodios más oscuros y polémicos de Michael Schumacher… o algunos de Ayrton Senna. Y no sólo por la cesión de posición que acabó en golpe, quizás el más comentado de la carrera, sino por bastantes otros –la penalización de cinco impuestos se la impusieron por adelantar por fuera, por ejemplo– que pudieron merecer sanciones adicionales más allá del retorno de posición.

El ingeniero de Max lo admitió cuando le dijo al de Países Bajos por la radio: "No había necesidad de hacerlo".

Como ha explicado Pedro Martínez de la Rosa, estuvo claro: quiso dejarle pasar en un sitio inedecuado o el menor adaptado y de una forma poco clara… para sorprenderlo. Es algo que seguro que no debía haber dicho –seguro que se ha ganado rapapolvo del Dr. Marko– porque lo que se habla por la radio pueden escucharlo los aficionados a través de la televisión.

No me sorprende que el Dr. Marko no acepte el resultado, la decisión de los comisarios. Está en su línea. Y no me sorprende que Max recuperara su carácter más agresivo –fama que se ha ganado a pulso– como ya sucedió en Monza; en caso de incidente posiblemente era quien tenía menos que perder y hay que tener en cuenta que tener Marko como mentor no es el mejor referente para ayudar a mantener la calma y correr con cabeza.

Michael Masi y los comisarios, sin embargo, están avisados. En Abu Dabi puede pasar de todo. Es más, en estos momentos me extrañaría que no pasara algo.

Me quedo con lo que le dijo su ingeniero: "Así no, Max". No fueron sus palabras exactas, pero sí el sentido.