Alonso compara el valor del piloto en Fórmula 1 e IndyCar

Para el asturiano está claro que el piloto juega un papel mucho más importante en la Indycar, aunque la categoría sea mucho más lenta en un circuito rutero. En contrapartida, también es notablemente más económica. Quizás sea ésta la razón: hay mucho menos dinero en tecnología, en Investigación y Desarrollo y, por tanto, la igualdad entre todos los equipos es muy superior, hay un número más elevado de pilotos capaces de ganar y, en el fondo, un piloto es capaz de marcar diferencias por sí mismo.

"En Indycar los coches son iguales y sólo hay dos motores, que además son muy similares. Esto es lo que hace la categoría muy espectacular. El piloto puede aportar un extra y apostar tanto por una configuración como por un pilotaje", señala Fernando.

El asturiano lamentó que se dé la "paradoja de que la categoría en la que el piloto tiene menos influencia sea precisamente la más elevada del automovilismo". "Está todo demasiado estudiado y robotizado. En F1 tienes a un equipo detrás de ti que te va diciendo cuál es el modo más eficiente de llegar al final de carrera, de consumir menos combustible, de gestionar mejor las fomas. Es cierto que puedes seguir tu instinto y pilotar como quieras; pero si haces lo que te aconsejan, seguramente lograrás un resultado mejor".

Es una perspectiva que se nota desde hace mucho tiempo. El tan 'cacareado' ADN de la F1 es a la vez una cortapisa para el talento de los pilotos, en una categoría donde lo más importante es el Mundial de Pilotos, pero donde los premios y el dinero se consiguen en otra clasificación, la de constructores.

En esto coincide con su mentor Flavio Briatore, que opina que la F1 actual "es un campeonato de ingenieros" y está de acuerdo con el pensamiento del paddock de que hay al menos una docena de pilotos en la parrilla capaces de ganar con un Mercedes y a los que Lewis, pese a su innegable talento, no ganaría nunca si sus rivales llevaran la flecha de plata y él, uno de los coches que catalogamos como de segunda división. Es algo que Fernando ha sufrido en sus carnes, en Ferrari y en su paso por McLaren-Honda.

"En F1 dependes mucho del coche y tienes pocas opciones para inventar. Está claro que Indycar y F1 son categorías opuestas: se puede decir que en una todos los pilotos están en igualdad de condiciones y luego está la otra, donde el piloto sólo recibe órdenes", señala Fernando.