13 días para los test: flechas y sombras... o el mayor plagio de la historia de la F1

Sí, el equipo Arrows, que años después fue comprado por Tom Walkinshaw y con el que Pedro de la Rosa debutó oficialmente en F1, tras un año de probador con Jordan.

Don Nichols, el propietario de Shadow, un equipo cuyo logo recordaba bastante al de Sandeman -conocido Sherry, Oporto, brandy-, estaba que trinaba. Intentó que el nuevo equipo no corriera. Los demandó por plagio, fraude y sustracción de material,.. pero ambos equipos alinearon sus coches en la parrilla de este Gran Premio y los siguientes hasta el verano.

Sucedió que durante el invierno, su ya exsocio Jackie Oliver, su ingeniero director-técnico Tony Soughate, Alan Rees -que fuera uno de los fundadores de March y que también estaba en el equipo Shadow, y el proyectista Dave Wash han abandonado de golpe el equipo para fundar Arrows. 

Nichols se encontró de la noche a la mañana sin ingenieros, sin pilotos y sin patrocinador, porque Franco Ambrosio –un financiero italiano que se hizo multimillonario con el negocio del trigo pero que después estuvo involucrado en algunos escándalos financieros e incluso acabo purgando cárcel- les había prometido la financiación necesaria para fundar el nuevo equipo.

Ambrosio parece que estaba muy descontento de la gestión del peculiar Nichols, al igual de sus nuevos/viejos compañeros de viaje. Todos pensaban que Nichols usaba el dinero de los patrocinadores en beneficio propio.

De hecho, Ambrosio entró patrocinado Shadow con la intención de tener equipo propio. Sabía que Don Nichols tenía problemas desde que UOP, su patrocinador petrolero, se retiró porque estimaba que el retorno de su inversión era insuficiente, pese a la presencia del equipo en la F1 y en la CAN-AM, donde construyó uno de los coches más pequeños que se recuerdan, casi un kart carenado y con motor V8.

Al parecer Ambrosio tampoco pagó sus últimas cuotas. Se dijo en aquel momento que como Nichols no quería vender por motu proprio, lo mejor era obligarle a hacerlo a base de hacer crecer la deuda. Y en este movimiento Oliver compra parte de la deuda para que convertirse en acreedor de Nichols.

No se si será por la presencia de Alan Rees que el nombre del nuevo equipo fue -como en el caso de March- formado a partir de las iniciales de sus componentes: Ambrosio, Rees, Oliver, Southgate, Arrows.

Pero no conocían lo suficiente a Nichols. Exagente de la CIA, coronel cuando la guerra de Vietnam que dirigía el equipo a distancia, desde Monterey –California–.

Nichols supo moverse rápido. Hipotecó su casa. Consiguió un préstamo/anticipo de Bernie Ecclestone y otro préstamo de un nuevo patrocinador suizo Henry Villager, fichó al veterano Clay Regazzoni... y se deshizo de los 'revoltosos' o 'traidores'.

En febrero de 1978 la policía británica encontró en la sede del nuevo equipo un juego de pedales y una cremallera de dirección de Shadow, algo que pesaría seguramente en el juicio.

La justicia se tomó su tiempo. No fue hasta agosto de este mismo año que el juez Templeman condenó a Arrows. No sólo le prohíbe usar el FA1 sino que obliga a que todas las piezas de este sean destruidas o restituidas a Shadow, le impone el pago de las costas procesales y una multa espectacular para la época –más o menos 8,5 millones de las pesetas de entonces, una fortuna, y unos 52 millones de pesetas de multa-.

Pero en ese tiempo Southgate había podido diseñar un coche nuevo, el A1, con ligeras diferencias sobre el FA1 que les permite acabar la temporada. Si en Brasil iban de blanco, con la única publicidad de Varing –se habían saltado el GP de Argentina y debían llevar el coche a Brasil con sus propios medios de forma que contactaron con las líneas aéreas brasileñas para un intercambio– pero que después ficharon a Hans Joachin Stuck y ello les permitió tener un patrocinador, las cervezas alemanas Wasteiner, que pintaron el coche de un espectacular color dorado. 

A final de temporada Arrows había conseguido 11 puntos por seis Shadow. Shadow todavía correría en 1979, pero fue su último año.