1 día para el Dakar: la organización, un 'ejército' de más de 500 personas

Comisarios, cronometradores, comisarios técnicos, dirección de carrera, personal médico, pilotos de helicóptero, especialistas en comunicaciones, cocineros, camioneros, montadores. Todo engrasado, con su propia 'hoja de ruta', libro de instrucciones. No es sencillo, no.

David Castera lo sabe muy bien. En Argentina las cosas eran mucho más sencillas que en Arabia, donde la inmensidad del desierto es increíble, espectacular… 'aplastante'.

“Nos gustaría tener más etapas en el Empty Quarter, pero tienes limitaciones. No es fácil colocar allí los controles, llevar la logística, montar los campamentos, llevar las asistencias, el combustible...”, señala David Castera.

Una de las cosas que este año ha introducido David Castera es la de recorridos diferenciados para coche y moto, y esto implica una cierta complejidad, pero, en contrapartida, ha aligerado la dificultad logística efectuando recorridos en bucle, minimizando el traslado de los campamentos, el montaje y desmontaje de los mismos.

En realidad, hay dos equipos de 'montaje y desmontaje'. Cuando se desmonta un campamento, nada más salir el último participante, se va a montar no el siguiente, sino el del día siguiente. Hay que trasladar todos los útiles, volverlos a montar. No es sencillo.

El campamento es como una pequeña ciudad. Está todo 'milimetrado': desde el lugar de los servicios comunes, la cantina, el área médica, las zonas de aterrizaje de los helicópteros, hasta la zona de cada equipo. Es una labor tan dura como la realización del road book.

Y en la etapa de 48 horas debes buscar la posición de la media docena de campamentos para que los 'dakarianos' pernocten, proveerles agua, gasolina, raciones alimenticias, tiendas y sacos de dormir. Esto condiciona un poco el recorrido, como los puntos de avituallamiento para las motos de todas las etapas, que deben ser accesibles por carretera o pistas en buen estado.