Es tan bueno saber adónde ir, como saber adónde no regresar

24/05/2022 17:37

 

LUCA DE MEO, "NI CHICHA NI LIMONÁ"

“Ni chicha ni limoná” es una expresión popular que se usa para referirse a algo sin sabor o a alguien que no se define en ningún tipo de grupo e, incluso, da título a una canción del cantautor chileno Víctor Jara (1932-1975) cuya letra nos habla, dentro del contexto histórico de su país, a aquellos cuya moral se define por sus propios bolsillos o sus propios intereses, algo por otra parte vigente en los tiempos que corren.

Justo antes de iniciarse el reciente GP de España de Fórmula 1, Albert Fàbrega entrevistó al CEO de Renault en exclusiva para DAZN F1 y le preguntó por la situación actual del bicampeón del mundo en el equipo. La respuesta de éste fue la siguiente:

"Queremos muchísimo a Fernando. Vamos a tener que buscar una solución para todos porque tenemos también a Esteban y a Oscar, que son muy buenos, y queremos proteger a nuestros pilotos y buscar una solución ideal para todos. Creo que el trabajo que ha hecho y está haciendo Fernando es increíble".

Lo que viene a ser no decir ni que “SÍ” ni que “NO”, vamos, ni chicha ni limoná. Si el aficionado, especialmente el alonsista, esperaba una respuesta clara, puede seguir esperando y no sabemos durante cuánto tiempo. Y es que esto de ser seguidor del asturiano hace tiempo que se convirtió en un sinvivir, sobre todo si eres de los estas cosas te quitan el sueño.

© LAT Images

 

PRIMERO UN HASTA LUEGO

Alonso en 2019: "Si algún día vuelvo a la F1 es porque puedo ganar el Mundial". De estas declaraciones se hacía eco el compañero Tomás Slafer en un texto publicado el 2 de abril de 2019.

Hablamos de hace poco más de tres años, después de participar el asturiano en un test con neumáticos Pirelli de cara a 2020 en Baréin. Era la primera vez que Fernando Alonso –en esas fechas teóricamente retirado de la F1 tras su despedida en el GP de Abu Dabi de 2018– se subía al McLaren MCL34 de la temporada 2019.

Ni siquiera había recogido sus trastos de su taquilla en Woking el ovetense y ya le estaban preguntando si iba a volver a la F1. Sus palabras al respecto fueron estas:

"Siento que ya he conseguido aquello que tenía que conseguir en la Fórmula 1, o quizá más de lo que podría haber soñado jamás. No me arrepiento de nada. Si algún día vuelvo a la Fórmula 1, lo cual dudo porque mi decisión de dejar la Fórmula 1 es firme, es porque puedo ganar el Mundial. Esa opción es tentadora para cualquier piloto, pero si es para terminar sexto o séptimo, cuarto incluso, no es nada tentador".

Creo que no hay más que añadir. Tan sólo preguntarse dónde se quedaron esas palabras cuando anunció su regreso a la F1 de la mano de Alpine. Tengo una amiga de afiladas garras y mirada felina a la que ya le sentó más que indigesta la foto abrazadito a Ron Dennis en su regreso a McLaren en 2015. Más o menos como me sentó a mí el anuncio de su regreso en 2020, porque sabia que daba al traste con esta declaración de intenciones, algo que sus detractores no dudan en aprovechar para desacreditarle cada vez que abre la boca.

Fernando Alonso en el Renault R25, con el que ganó el mundial de F1 2005,
en una exhibición en Abu Dabi en diciembre 2020    © LAT Images

 

DONDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO

Llegamos a 2020 y Fernando Alonso, en la rueda de prensa de presentación de su documental en Amazon, intentó justificar su marcha de la Fórmula 1 y su posterior retorno.

Preguntado entre otras cuestiones si volvía para conseguir un tercer título de F1, su respuesta desdijo lo declarado por él en 2019, aquello de que si regresaba era para ganar, solamente para ganar. Un año después, no sólo dejó claro que esa no era su motivación, sino que además insistió en que regresaba para hacerlo bien y que las oportunidades que pudiera brindar el reglamento nuevo harían el resto:

"¿Qué respuesta doy? Vuelvo para hacerlo bien y ganar o hacerlo todo lo bien que sea posible. El objetivo es intentar ganar. Hacer quinto es mejor que séptimo, pero no te cambia demasiado. Aquí o ganas o no ganas. El objetivo es intentar ganar. Sabemos que la actual F1 en 2021 no va a permitir a nadie más ganar que a Mercedes y Hamilton", recordó.

Y para rematar, en recientes declaraciones a Sky Sports F1, sus palabras han sido estas que podéis leer en este otro artículo en SoyMotor.com.

 

MI OPINIÓN

Fernando Alonso, pese a las vicisitudes de su momento actual, sigue dando titulares. A la mínima que hay una duda sobre su futuro, la prensa, especializada o no, se hace eco con grandes y llamativos titulares, incluida apertura de informativos deportivos, sea en radio o televisión. Saben que eso vende, que genera visitas y no seré yo quien les acuse de nada, cada uno se gana el pan de la forma más honrada que puede. Incluso, por qué no, desde este humilde rincón, yo también aspiro a unos pocos lectores que, a poder ser, dejen su opinión en los comentarios y debatan animadamente y con educación.

Dicho esto, y espero no repetirme de anteriores ocasiones, diré que, en mi opinión, Fernando Alonso jamás debió regresar a la F1 tras su retirada en 2018. Tras arrastrarse por las pistas de medio mundo en varios McLaren que no merecerían siquiera ese nombre, creo sinceramente que debió dejarlo ahí y dedicarse, como hizo durante dos años, a otras disciplinas. Dos años en los que, al menos a mí, me hizo disfrutar más que en los últimos siete u ocho en F1, no sólo por sus victorias en el WEC y el doble título de las 24h de Le Mans, o la épica de las 24h de Daytona. No, no solamente es por eso. Si me hizo disfrutar fue porque me descubrió nuevas disciplinas. También sus fracasos al intentar ganar las 500 Millas de Indianapolis y, con ello, la famosa Triple Corona –¿que quedó de intentar eso, Fernando?–, me hicieron divertirme. Lo mismo con su participación más reciente en el Dakar.

Creo que su camino, hasta que llegue el día en que deje de pilotar definitivamente y únicamente lo haga en exhibiciones de pilotos retirados, debió de ser ese. Intentarlo en la Indycar, seguir en el WEC, pelear por la Triple Corona, volver al Dakar, ¿Por qué no? Intentar convertirse en el piloto más completo que el deporte del automovilismo haya conocido y que su palmarés no se quede sólo en la F1 o la Resistencia.

Según sus palabras de 2019, exclusivamente regresaría a la F1 si tenía la oportunidad de tener un coche para ganar. Pero no lo ha hecho así, y además ha dado la sensación de que tomó la primera oportunidad para calmar su sed de F1 tras un año en el que, aparte del Dakar, solamente lo intentó en las 500 Millas.

Fernando Alonso durante un pit-stop durante las 500 Millas de Indianápolis 2017
© LAT Images 

 

¿Marchar de Alpine a Aston Martin? Son rumores, pero desde mi punto de vista, ¿qué lógica tiene? Dado que no le hace falta la pasta que papá Stroll le puede pagar, ¿qué motivación puede llevarte a eso?

Alonso no tiene nada que demostrar. Es más, va camino –si no lo está ya– de ser uno de esos pilotos, campeones o no en su día, viejas glorias, que terminan retirándose en un equipo de cuarta fila dando la sensación de que corren porque les hace falta el dinero más que la gloria de vencer algún Gran Premio. Ese era mi temor, algo que ya viví con otros pilotos anteriormente y, por lo visto, se ha convertido en realidad.

Fernando Alonso está en forma, sí. Quizá más que algún piloto joven, pese a que la edad no perdona. Pero ponte en el lugar de un jefazo de equipo de F1. El español no es un piloto de futuro, no es un piloto que vayas a tener años en el equipo si lo que quieres es un proyecto a largo plazo. Claro que, por otro lado, el asturiano sigue siendo tremendamente competitivo y, además, tremendamente mediático.

Ni Alpine ni Aston Martin están en situación de poder tener su propio Verstappen, Sainz, Leclerc o Hamilton que les ayuden, aparte de con puntos en el casillero, a vender su marca, a atraer patrocinios, a que el dinero siga fluyendo del grifo. Alpine y Aston Martin no tienen qué ofrecer a pilotos de ese nivel, salvo el humo de un posible proyecto a años vista en el que les vendan que pueden ser campeones y eso, amigos, es mucho humo que vender.

Así que, si quieren su piloto mediático, poco hay más en la parrilla para elegir que Fernando Alonso. Tal vez Daniel Ricciardo sea otro.

Creo que me he ido por las ramas. Resumo: en mi opinión, Alonso debería haberse dedicado a otras disciplinas tras su retirada en 2018 y no regresar jamás a la F1 –a no ser que verdaderamente hubiese tenido asiento en un equipo con auténticas posibilidades de ser campeón o ampliar su palmarés de podios y victorias–, y además, creo que en el caso de que su continuidad en Alpine no se produzca, debería dejar definitivamente la F1 y no ir a Aston Martin a malgastar los años que le puedan quedar de buen pilotaje. Mejor buscarse un buen equipo en la IndyCar o regresar al WEC de los Hypercars. En la F1 no tiene ya nada que demostrar y ningún equipo con opciones al título le va a dar un asiento.

El aficionado, el alonsista sobre todo, debería admitir esto y hacerse a la idea de que en unos años, espero que muchos, quizá sólo le podamos ver dando vueltas en un kart en su circuito de La Morgal, que lo de dar vueltas en el carrito de golf es cosa de otros. Pero líbreme San Colin Chapman de ser yo quien le diga a Fernando lo que debe hacer.

Saludos.

Javi C.