Alonso, el piloto que está por encima de las victorias, los podios y los Mundiales

Cristóbal Rosaleny: Pero, ¿Te estás dando cuenta que un señor que debutó hace 22 años le estamos siguiendo los parciales con Verstappen el bicampeón del mundo?

Antonio Lobato: Si, sí.

Cristóbal Rosaleny: Eso no tiene precio.

Antonio Lobato: Porque ese señor de 41 años, que hará 42 a finales de julio, sigue teniendo la misma hambre, las mismas ganas, la misma ambición, por supuesto el mismo talento, mucha más experiencia, que el chavalín que se subió a ese Minardi hace 22 años.

Ahí le tienes, con dos bemoles, termina la segunda sesión de libres siendo el más rápido en una simulación que desconocemos las cargas de combustible pero nos da igual, porque independientemente de lo que pase mañana, hoy ya todos vamos a soñar.

Confieso que por una vez y sin que sirva de precedente, ya que no siempre es así, estoy de acuerdo con ellos. Lo que ha logrado el piloto asturiano durante cada uno de estos 22 años no tiene precio, incluso subido en un 'hierro'. Debido entre otras cosas a que ha mantenido su apetito durante todos estos años. Sigue teniendo hambre, como comentaba Antonio Lobato en su narración. Tanta hambre que ni el cachopo más grande que puedan cocinar en el restaurante que hay junto a su museo en La Morgal puede saciarle. Claro, que su hambre es más de otro tipo, todos sabéis cual. Por eso todos le temen cada vez posa su trasero en un coche mínimamente competitivo y acaricia su volante entre sus manos.

No puede uno evitar sonreír maliciosamente y pensar que el rédito que no pudo, no supo o no quiso aprovechar Alpine al fichaje de Fernando por su equipo, lo ha logrado rentabilizar Aston Martin en apenas dos semanas. Las existencias de pomadas Mytosil y Halibut deben haberse agotado en las farmacias cercanas a la sede del equipo francés.

Aun así, con el 'hype', el alonsismo es cauto, pese a que para sus paisanos asturianos el Aston Martin ya no es de color British Racing Green, es verde 'prau' o verde botella de sidra, no terminan de confiar en el AMR23. Son muchos años de travesía por el desierto y es más que probable que llegue una cura de humildad que haga bajar el suflé de golpe, pero el Nano no es humano, que cantaba Melendi y porque no creer en que quizá el 33 se nos quede corto.

A lo largo de 2023 se cumplirán veinte años de su primera victoria y diez de la última, pero veintidós años después de su debut en Fórmula 1 sigue consiguiendo que el alonsismo mantenga la fe, y a los que no profesan esta 'religión' los mantiene alerta, con las orejas tiesas. En medio están los como buenos aficionados, simplemente respetan al de Oviedo, aplauden y hacen una reverencia admitiendo su inagotable hambre y talento.

A nivel personal, ese tipo asturiano me ha hecho pasar muy buenos ratos y logrado que olvidase mis penas, aunque fuese al menos durante dos horas los domingos de gran premio. No está al alcance de muchas personas lograr eso, tengo por tanto una deuda pendiente con él, encontrar la oportunidad de agradecérselo en persona.

Lo siento por Carlos Sainz. Me parece un piloto tremendo y le apoyare, no lo duden, pero no me despierta la misma ilusión ni esperanza que me ha despertado ver pilotar a Fernando todos estos años. Es una opinión personal, entiéndanlo, quizá es que simplemente me hago viejo y me gustan más los 'clásicos', ya saben, los viejos rockeros nunca mueren. No es tarea de Sainz hacer olvidar a Fernando, ni superarlo, cosa que ojalá sucediese, simplemente ha de recorrer su camino.

Como decía más arriba, hace diez años que no logra una victoria en F1, tiene 41 años, camino de 42 y todavía nadie es capaz de decir que hay un piloto que es notoriamente mejor que él. Quien argumente o se sienta decepcionado por terminar a 0,628 segundos de Max Verstappen en clasificación viniendo de un coche que hace un año era casi penúltimo, se lo debería hacer mirar.

Todo esto puede parecer la afirmación de un alonsista bragas en mano, tal vez me repita más que el ajo, pero más allá de todo esto ahí están los hechos y los datos. Simplemente es que Alonso está por encima de sus victorias, de sus podios, de sus mundiales y de cualquier resultado que haya logrado en estos años.

Veamos que sucede hoy.

Saludos

Javi C.