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Vettel tiene más en común con Schumacher de lo que nos hacen creer

carlos matas
10/12/2018 12:24

Desde su llegada a Ferrari, Sebastian Vettel siempre ha tenido la sombra de Michael Schumacher al acecho. Las comparativas entre ambos han sido una constante y las diferencias han aflorado esta temporada especialmente. A pesar de todo, ambos presentan también grandes similitudes, sobre todo si nos fijamos en la protección de su intimidad y en la gestión de sus vidas privadas.

La temporada 2018 se recordará como una de las más duras en la carrera de Sebastian Vettel. Sus dos victorias al inicio de campaña no fueron más que un espejismo en un año plagado de presión, críticas y comparaciones.

Una de las más repetidas ha sido la que se hace de Vettel con su compatriota Michael Schumacher, un piloto que dejó huella en Ferrari. Seb lleva cuatro años en Maranello, 2019 será el quinto para él. Precisamente al quinto logró Schumi ganar su primer título para la Scuderia.

Vettel llegó a Ferrari más campeón que Schumacher, con cuatro títulos bajo el brazo y esta situación es en la que muchos se escudan a la hora de criticar a Seb. Su argumento es que ya lo ha logrado todo, que ya ha pasado su cumbre en la F1 y que no puede conseguir más.

A este aspecto hacía referencia el presidente de la FIA, Jean Todt, recientemente. Según él, Schumacher aterrizó en Ferrari como un piloto en desarrollo, sin embargo, Vettel lo hizo con la etiqueta de tetracampeón, lo que hacía pensar que iba a llegar y vencer, lo que significó todavía más presión para el ex de Red Bull.

Está claro que existen diferencias entre ambos, como su forma de trabajar, pero la mayoría no se ha parado a pensar en las similitudes que hay. Aunque los detractores de Seb sólo ven carencias si se ponen a compararlo con Schmi, lo cierto es que hay parecidos entre estos dos pilotos. Para encontrarlos tenemos que dar un paso fuera de la pista y centrarnos en lo privado, aquello de lo que tanto Michael como Sebastian apenas dan a conocer.

Con Schumacher lo hemos podido ver en su etapa como piloto, siempre correcto y frío con los medios de comunicación, y, por desgracia, a raíz de su fatídico accidente. A raíz del mismo, el estado de salud del Káiser pasó a ser uno de los enigmas mejor guardados por su familia. Su representante, Sabine Kehm, defiende que esta protección de su intimidad era deseo de Michael antes del accidente y esa ha sido la política que han decidido seguir.

Vettel también es un piloto que guarda con hermetismo su vida privada. No usa redes sociales, a diferencia de otros pilotos, y ante los medios muestra la misma frialdad que Schumacher al hablar de su vida privada. "Está todo bien", ha comentado Vettel en una entrevista reciente al diario suizo Blick.

Además, Vettel, ha descartado que esté en sus planes hacer una autobiografía para hablar de su vida. "Al contrario de lo que es habitual hoy en día, no siento la necesidad de comunicarme así. Nunca digas nunca, pero hacer mi propia biografía no está ahora mismo en mis planes", ha añadido cuando le preguntaron por el libro de su excompañero de Ferrari Kimi Räikkönen.

Evidentemente, las diferencias son claras, como remarcaba el propio Todt, pero quizás Vettel y Schumacher no sean tan distintos como todo el mundo piensa. Su entorno familiar y su vida privada parecen un tesoro al que aferrarse en ambos casos, un caparazón en el que apoyarse que se endurece en los momentos más delicados de sus vidas.