Palou, Vidales y Wehrlein: la semana mágica de Salvatore Gandolfo

Moda, tecnología, soluciones empresariales... y carreras. Sobre todo, carreras. Ese es el horizonte diario de el empresario italo-suizo Salvatore Gandolfo, que ha creado y dirige la empresa de representación de pilotos Monaco Increase Management –MIM–.

Gandolfo tiene una visión especialmente meditada y mascada del desarrollo a fuego lento de sus pilotos en MIM, que están de enhorabuena después de que la semana pasada todos probarán el champán en sus respectivas competencias.

Pascal Wehrlein pisó el podio en el ePrix de Roma de la Fórmula E, mientras que David Vidales ganó la primera carrera de la temporada de la FRECA en Imola, y, por supuesto, Alex Palou venció la primera prueba de la temporada de la IndyCar. Tres resultados consecutivos que incluso desde MIM no esperaban.

"Ha sido una bonita sorpresa. Estoy muy contento por los resultados de los tres, me hace muy feliz tanto a mí como a Monaco Increase Management", ha explicado Gandolfo en una charla con SoyMotor.com.

© Monaco Increase Management - Salvatore Gandolfo

UN PLAN 'STEP-BY-STEP'

Hacen falta pocos minutos de conversación con Gandolfo para darse cuenta de que lejos de ser un inversor alejado al día a día de sus pilotos, tiene un plan establecido paso a paso para los próximos 15 años de sus pilotos. Literalmente.

Es por eso que en la empresa de MIM no actúan como otras agencias de representación, y por ello únicamente optan a tener tres pilotos en sus filas: Pascal Wehrlein, Alex Palou y David Vidales. Precisamente para centrarse al 100% en su pleno desarrollo como pilotos en todas sus facetas, dentro y fuera de pista, en planes totalmente detallados y personalizados.

"Nuestro trabajo no es sólo en pista, sino en todo el conjunto. Pascal es un piloto confirmado en la élite y totalmente profesional. Alex, que sólo tiene 24 años, está empezando a ser ya profesional como piloto y establecerse en la IndyCar. David lo va a ser, pero no tiene ni 19 años todavía y está en desarrollo", analiza Gandolfo.

Nada es casualidad en los planes del italiano, que asegura que no busca un coche ganador para sus pilotos, sino equipos que puedan ofrecer un crecimiento orgánico a sus jóvenes talentos. Y, sobre todo, un crecimiento sostenido en el tiempo.

Y es por eso que prefirieron situar a Palou en la IndyCar antes que tener un rol secundario en la Fórmula 1, por ejemplo. Es por eso que Wehrlein está en una categoría en la que puede competir muchos años más. Y qué decir de un Vidales que ni siquiera ha cumplido 19 años y está en pleno ascenso hacia la F1 de la mano de Prema en su segundo año en monoplazas.
 
"Como emprendedor, yo veo a los pilotos como productos. Siempre teniendo en cuenta que son humanos, obvio –ríe–. Yo tengo que vender este producto. Los pilotos son como una empresa start-up, que tenemos que construirlos para poder venderlos bien". 

"Nosotros tenemos a pilotos jóvenes que seguirán compitiendo 10 ó 15 años. Si te fijas en la edad media de la IndyCar, hablamos de 38-40 años. El compañero de Pascal en Fórmula E –André Lotterer– tiene 42 años. Es decir, queremos formar a pilotos para que estén en la élite 15 años". 

"Y nosotros gestionamos su carrera, su futuro de esta forma. No nos interesa que tengan un buen coche sólo un año, sino que el crecimiento sea sostenible y constante. Es por eso que sólo tenemos a tres pilotos y no sumamos más, aunque obviamente ganaríamos más dinero. Pero nuestra filosofía no es colocarles en un buen coche y recibir el dinero. Nosotros queremos hacer crecer a nuestros pilotos paso a paso y que los patrocinadores que quieran unirse, vean no sólo a un piloto, sino a todo un producto que les ofrezca un valor añadido", ha finalizado Gandolfo.