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Los 5 mejores momentos F1 2018: El accidente de Vettel en Alemania

29/12/2018 13:33

Cuando uno echa la vista atrás y repasa lo que dio de sí la temporada 2018 de Fórmula 1, es sencillo identificar una serie de momentos clave que marcaron el devenir del campeonato. Uno de ellos fue la carrera del GP de Alemania, en la que Sebastian Vettel protagonizó el primero de una serie de errores fatales que más tarde lo alejarían definitivamente del campeonato.

Vettel llegó al circuito de Hockenheim como líder del Mundial tras una sonada victoria en la cita anterior, el GP de Gran Bretaña. Sonada por la forma en que se produjo –Kimi Räikkönen golpeó a Lewis Hamilton en la salida– y sonada porque se produjo en territorio Mercedes, como el mismo Sebastian se encargó de recordar a través de su radio durante la vuelta de retorno a boxes –“Aquí, ¡en su casa!”–.

La Fórmula 1 cambió la Inglaterra de Hamilton por la Alemania de Vettel. A priori, un fin de semana en el que Ferrari tenía motivos para ser optimista. Su SF71H estaba en plena forma. Si no lideraban con más margen –sólo 8 puntos– era por los infortunios de las primeras carreras, pero parecía que habían dado con la tecla acertada y que todo marchaba sobre ruedas.

Y lo cierto es que fue así… por un tiempo. El sábado, Lewis Hamilton cayó eliminado en la Q2 víctima de un problema hidráulico. La principal amenaza se borraba del juego y dejaba vía libre para que Sebastian Vettel cabalgase en solitario hasta la Pole Position, como efectivamente hizo. El teutón tomaría la salida desde la primera posición de la parrilla. El inglés, desde la decimocuarta.

 

LOS CINCO MEJORES MOMENTOS F1 2018

 

Cuando se apagaron los semáforos, Vettel puso pies en polvorosa y construyó una ventaja de nueve segundos sobre Valtteri Bottas. Por su parte, Hamilton remontó con pericia hasta la cuarta plaza y amenazaba el tercer peldaño del podio, que en aquel instante ocupaba Kimi Räikkönen.

Pero los ingenieros estaban inquietos. El radar meteorológico alertaba de la presencia de chubascos en las cercanías del recinto y el agua podía llegar de un momento a otro. Aguantó al principio, pero, a partir de la vuelta 40, descargó de forma intermitente.

La lluvia era lo bastante fina como para hacer desaconsejables los neumáticos intermedios –Alonso y Verstappen los probaron sin éxito–, pero también lo bastante intensa como para provocar estragos. Y si había un piloto que podía perderlo todo en aquellas circunstancias, ése era el líder de la carrera.

En la vuelta 52 de un total de 67, Sebastian Vettel tuvo un accidente que le costó la victoria. Entró demasiado rápido en la curva de Sachs, en la zona del estadio. Su Ferrari patinó víctima del aquaplaning y se fue a la puzolana, y de ahí directo al muro para frustración del cuatro veces campeón del mundo.

El enfado de Sebastian era incontrolable. Aporreó el volante con vehemencia nada más tomar consciencia de lo que había ocurrido, al mismo tiempo que se disculpaba con su equipo con voz entrecortada y lacrimosa. Su lenguaje corporal al bajarse del monoplaza no hacía más que enfatizar la gravedad del momento.

Lo peor es que aquel abandono no sólo le costó los 25 puntos, sino que creó las circunstancias necesarias para que Hamilton se llevase la victoria.

Dirección de Carrera sacó el coche de seguridad para retirar el Ferrari accidentado. Bottas y Räikkönen entraron en boxes, pero no así Lewis, que se mantuvo en pista con gomas viejas para auparse al liderato.

El episodio de Hockenheim es uno de los que más duelen en el imaginario colectivo italiano, en especial para la prensa trasalpina, que a partir de entonces cargó con fuerza contra el teórico líder de la Scuderia.

Sebastian Vettel no volvió a liderar el Mundial de Pilotos en ningún momento de la temporada.