El finés, renovado para 2018

¿Es Räikkönen suficientemente bueno para Ferrari?

23/08/2017 10:09

El martes, Ferrari confirmó que han llegado a un acuerdo de renovación para que Kimi Räikkönen defienda los colores de la Scuderia por, al menos, un año más. Siendo esta su octava temporada en Ferrari, el finlandés, lleno de emoción y en su perfil clásico, declaró sobre su nuevo contrato: "Hemos acordado la renovación y ambos estamos contentos".

Muchos estarán sorprendidos por esta decisión, aunque los rumores ya apuntaban en esta dirección, dado que el campeón del mundo de 2007 cumplirá 39 años durante la temporada de 2018. Más allá de opiniones, lo extraño es que Ferrari lo anuncie antes del GP de Bélgica y no dentro de una semana y media, con razón del GP de Italia. Quizá se reservan el protagonismo de Monza para confirmar la renovación de Sebastian Vettel.

La cuestión es que finalmente Räikkönen se lleva uno de los asientos más preciados de cara al futuro cercano, y no sería precisamente por escasez de opciones para Ferrari. No hace falta mirar fuera del equipo, aunque también sonaron pilotos como Fernando Alonso, Max Verstappen, Daniel Ricciardo, Lewis Hamilton, Carlos Sainz, Valtteri Bottas, Sergio Pérez, Esteban Ocon… E incluso Nico Rosberg.

No hace falta mirar fuera del equipo italiano porque ellos mismos ya poseían las tres mejores opciones –aparentemente– para su futuro: Kimi Räikkönen, Charles Leclerc y Antonio Giovinazzi. La cuestión ahora es saber por qué finalmente fue el piloto finés el que 'se llevó el gato al agua'.

 

¿POR QUÉ RÄIKKÖNEN?

Kimi Räikkönen ha asumido desde su regreso a Ferrari en 2014 el rol de segundo piloto. Salvo en 2016, el Iceman siempre ha estado por detrás de su respectivo compañero de equipo –primero Alonso y ahora Vettel– así que manteniendo a Kimi, Ferrari evita un potencial problema de egos o de jerarquía, algo que puede complicar una potencial lucha por el Mundial. Irónicamente, ese fue el detonante que dio a Räikkönen su único título de campeón de Fórmula 1.

Räikkönen ha demostrado que no tiene problemas en ceder la posición a Vettel si puede ser determinante para el Mundial, ya sea de forma más o menos intencionada. O más que ceder, no adelantar al germano, como vimos en Hungría. Es curioso que Räikkönen estuvo toda la carrera quejándose mucho por radio de que era más rápido que Vettel y que le dejasen pasar, cosa que obviamente Ferrari no hizo. Lo extraño es que parecía realmente enfadado, y al acabar la carrera, la expresión y las palabras de Kimi no parecían mostrar ningún tipo de enfado por haber 'perdido' la victoria.

Lo mismo pasó en Mónaco. Räikkönen hizo la Pole y lideraba la carrera mientras que Vettel no lograba adelantarle. Por azar –quiero pensar– Ferrari acertó con la estrategia de Vettel y ese 'overcut' le dio la victoria al dorsal número cinco por delante de Kimi. Pilotos como el mismo Vettel, Verstappen o Hamilton han demostrado en el pasado que si su compañero de equipo les adelantaba por estrategia, no tenían miedo de quejarse por radio o en el post-carrera delante de los medios. Kimi, en cambio, no dijo nada.

Ferrari cree que Vettel es su piloto franquicia y quién puede darles Poles, victorias y títulos. Kimi podría conseguirlo también, por qué no, aunque parece que los italianos no depositan sus esperanzas en ello, simplemente en que sea un gran escudero, no haga mucho ruido fuera de la pista y que aporte puntos al equipo. Si es así, ¿cómo Ferrari no iba a renovar a Räikkönen viendo cómo ha ido esta primera mitad de 2017?