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El Gran Premio de Malasia ha sido una carrera de idas y venidas, con algunos de los favoritos casi fuera de juego en la primera vuelta - Vettel, de hecho, fuera por completo - y que ha permitido que, por ejemplo Rosberg, apretara un poco y viéramos su ritmo.

La jornada del viernes ha quedado marcada por el Renault incendiario de Kevin Magnussen. Al parecer unas piezas experimentales para México han sido las culpables. La presión no es la misma allí, así que hay que adaptar todo.

Hemos tenido una carrera estratégicamente muy entretenida en Singapur. El límite entre una y dos paradas ha hecho buena de nuevo la decisión de dar como opción tres tipos de neumático distintos. Además, hemos visto que el punto débil de Mercedes sigue siendo el de los frenos, o eso siguen diciendo, vaya.

Que Monza es un circuito especial no lo duda nadie. Que las carreras no suelen ser lo más divertido del mundo en este circuito, tampoco. El caso es que desde el punto de vista técnico a mí me vienen genial, porque veo multitud de alerones nuevos y puedo comparar de forma un poco menos sesgada el rendimiento de los motores.

Se acabó una carrera trepidante en Bélgica, con una salida movidita, en la que para mí, Vettel se tira como si no hubiera nadie más en pista y Verstappen se pasa un poco de optimista. El pobre Kimi se vio envuelto sin poder hacer nada. Pero bueno, es un lance de carrera, si sólo uno de los dos primeros mencionados no hubiera hecho lo que hizo, no habría pasado nada.

Se acabaron las vacaciones y como viene siendo tradición, volvemos en Spa. El circuito interminable de más de siete kilómetros, donde la potencia es lo importante. Que sí, hemos estado de vacaciones, pero todos los motoristas menos Renault traen novedades en sus propulsores.

Llegamos a las vacaciones de la Fórmula 1. Ya es agosto y recordemos que toca cerrar las fábricas, pero ayer vimos la última carrera de esta larga tanda que hemos vivido en julio. De ella sacamos varias conclusiones.

Última carrera de este maratón veraniego antes del parón. Han sido cuatro carreras en un mes, deben estar todos deseando tomarse un respiro. La cuestión es que todo el mundo está pensando en los coches del año que viene, coches en los que finalmente no se incluirá el Halo tal y como lo conocemos.

Al final la carrera de Hungría no ha sido todo lo animada que podría haber sido, en realidad ha sido bastente… Lineal. Y es que no ha llovido, ha hecho mucho calor, así que el único de los de arriba que ha hecho algo más animado ha sido Kimi Räikkönen.

Hungría es un circuito ratonero que se caracteriza por la alta carga aerodinámica y por sus necesidades de refrigeración. En pleno verano hace mucho calor, y las bajas velocidades no ayudan en exceso a enfriar el coche.

Segundo Gran Premio del mes y no llevamos ni dos semanas enteras. Este mes viene cargadito y aunque parezca complicado que veamos muchas novedades, sí que hay más de una. No todas visibles, eso sí.

La carrera de Austria acaba con polémica por la maniobra final entre Rosberg y Hamilton. Sin embargo, de no haber existido esta maniobra la polémica estaría en otra parte, en el reventón de la rueda trasera de Vettel.