Verstappen sufrió malestar estomacal el domingo de Austin, confirma Marko
Helmut Marko ha confirmado que Max Verstappen también se encontró mal después de comer en el día de carrera en Austin. El piloto bebió mucho y usó una técnica especial para combatir la deshidratación que le provocó la descomposición.
Max Verstappen estaba enfermo el día en el que consiguió la victoria del Gran Premio de Estados Unidos. La periodista brasileña Mariana Becker lo adelantó tras la carrera de Austin y ahora lo ha confirmado el propio Helmut Marko, según ha informado la publicación alemana Auto Motor und Sport.
Red Bull consiguió un doble podio a pesar de que sus dos pilotos no estaban en las mejores condiciones. Este resultado tiene un gran sabor por dos razones: el hecho de que lo consiguieran en un territorio a priori de Mercedes y que lo hicieran sin estar en óptimas condiciones de salud.
Ambos, tanto Sergio Pérez como Max Verstappen, afrontaron la carrera con problemas estomacales. En el caso del mexicano, su situación se agravó cuando el sistema para beber durante la carrera se averió y comenzó a sufrir calambres por la deshidratación. Es más, en su cámara on-board se puede ver cómo en ciertos momentos de la carrera quita las manos del volante durante las rectas para relajar sus dedos.
Verstappen tampoco llegó a Austin en plenas condiciones físicas, según ha confirmado Marko. "Es increíble las capacidades mentales que tenía no obstante. Pilotaba el coche al límite, pese a no estar al 100%, y también estaba pensando en la estrategia", agregó el jefe de Red Bull para terminar. Max recurrió a ejercicios de respiración e hidratación para recuperarse.
No es la primera vez que los pilotos tienen que luchar con problemas de salud en plena competición. Famoso es el caso de Mark Webber, que se vio obligado a vomitar con el casco puesto en las primeras vueltas del Gran Premio de Japón de 2007 por culpa de un virus.
